La temporada de la UD Almería está terminada. En el último choque ante el Getafe CF, el cual concluyó con derrota por 1-3, consumó el descenso de los indálicos y puso punto y final a una campaña en la que todo empezó mal y ha terminado tal y como se esperaba, con la escuadra certificando que es nuevo equipo de LaLiga Hypermotion a seis jornadas para el cierre del actual curso. Pese a que tan mala noticia eclipsa todo lo demás que ocurre en el Almería, al menos esta semana hemos presenciado el regreso de Luis Suárez a los entrenamientos, un paso muy importante para él tras tanto tiempo de baja por una grave lesión.
"Estoy muy contento porque se echaba de menos entrar en dinámica de grupo. Uno como futbolista quiere estar con sus compañeros cuando está apartado por lesión o por cualquier otro tema. Obviamente, todavía no estoy físicamente al cien por cien porque estoy volviendo poco a poco, pero estoy de pasar a la siguiente fase y estar a disposición del míster. Ahora toca reencontrarte físicamente y coger cierto tono después de tanto tiempo fuera", comenta.
Cuestionado por lo que supone perder la categoría, el ariete admite que aunque sabían que llegaría, no por ello es menos doloroso. "Para nadie era un secreto que era muy complicado lograr la salvación, pero el día que fue oficial no deja de ser duro. Fue muy complicado. no solo para mí, sino para toda la gente del club que lleva muchos años como los utilleros", recalca.
Respecto a ese choque ante los azulones, una de las grandes imágenes fue ver a Luis Suárez acompañando a Robertone para dar la vuelta al campo ante los aficionados mientras el resto estaba en el vestuario. Así explica lo ocurrido.
"Yo estaba esperando a que entrasen todos, no sabía que Robertone iba a dar esa vuelta. Cuando veo que empieza a dar la vuelta solo y ninguno de los otros compañeros va, me sentí en la obligación de no dejarle. Le pregunté si estaba seguro de dar esa vuelta y, cuando me dijo que sí, lo acompañé. En el camino nos abrazamos y, aunque lleve mucho tiempo sin jugar, también es mi obligación dar la cara también".
El descontento de la hinchada del Almería es tan lógico como palpable. Por ello, Luis Suárez resta importancia a aquellas personas que respondieron al gesto que tuvieron con insultos hacia ellos dos.
"Está sufriendo muchísimo esta temporada. Lleva mucho tiempo sin una victoria y sin disfrutar de venir al estadio. La gente mostró su molestia con algún que otro insulto. A lo mejor piensas que a nosotros no nos afecta esta situación, pero se pudo ver a Robertone llorar. Yo soy un jugador de mucho carácter, pero también un poco sentimental en ese sentido. Había personas mayores aplaudiendo, dando las gracias por dar esa vuelta, aunque también había gente más joven que lo que hacía era insultar y no se puso en el lugar de los demás", sentencia.