El paso de los británicos por LaLiga no ha brillado en muchos casos todo lo que se esperaba de ellos. El único caso que parece que se supo sobreponer al resto fue David Beckham, pero claro, nadie duda de la calidad del inglés y quizás por eso pudo ser la excepción. Ahora el Almería se ha encontrado con un caso en el que otro británico no termina de convencer en España.
Arvin Appiah fue de los primeros fichajes bandera de la era Turki Al-Sheikh. El inglés llegó como una de las promesas del fútbol europeo, con mucha velocidad y calidad por la banda. Sin embargo, en Almería no ha terminado de cuajar e incluso en el club ya lo han cedido en un par de ocasiones. No obstante, el jugador se encuentra cedido en el Tenerife, en LaLiga Smartbank. No está demostrando mucho y por ello el equipo canario quiere romper su acuerdo con la UD para poder deshacerse de él.
La temporada pasado tuvo bastante presencia en Segunda división, pero tras el ascenso del equipo a Primera no entraba en los planes de un futuro tan próximo por parte del club. Ante la posibilidad de que el jugador rompa su vinculación con el Tenerife, ya hay varios equipos que estarían preguntando por él.
Uno de ellos el Málaga CF, a los que se le suman dos equipos de la segunda división inglesa. La historia de Arvin Appiah, a pesar de tener 21 años, no es más que la clásica de los británicos que han pasado por LaLiga. Llámenlo falta de adaptación, el clima o el idioma, pero lo cierto es que nunca llegan a adaptarse a las exigencias del fútbol español. Algunos como Trippier probaron fortuna, le salió la jugada redonde, pero finalmente terminó marchándose de nuevo a Inglaterra.
Gareth Bale es un claro ejemplo. Sus extravagancias fuera de los terrenos de juego con su selección, el golf, acoplado con sus interminables lesiones, no saber nada de español a pesar de llevarse más de ocho años en España…una lista de gestos que demostraron que el galés no terminó de adaptarse a LaLiga más por pasiva que por activa.
El exsevillista Vinny Samways apenas jugó diez encuentros en liga con la camiseta del Sevilla FC. Aunque el centrocampista dio sus mejores años en Las Palmas. Terminó marchándose en el final de su carrera a Inglaterra de nuevo.
Uno de los peores casos que se recuerdan fue el de Michael Owen. El inglés venía de ganar el Balón de Oro y firmó por el Real Madrid, aunque dejó mucho que desear y se convirtió en uno de los peores fichajes de la historia del conjunto blanco.