Aitor Torvisco6 min lecturaHay una máxima dentro del pesimismo filosófico que dice algo así como 'Cuando creas que has tocado suelo, recuerda que las cosas siempre pueden ir a peor'. La frase retumba en las últimas 48 horas en el seno de la UD Almería. Colista destacado de LaLiga EA Sports, sin un solo triunfo después de 21 jornadas y a 10 puntos de la salvación, el equipo indálico aún rezuma indignación por lo sucedido el domingo en el Santiago Bernabéu. Iba ganándole 0-2 al Real Madrid, incluso celebró el que podría haber sido el momentáneo 1-3, pero un 'hat-trick' de polémicas intervenciones del VAR dio un vuelco a la situación en sólo nueve minutos y, para colmo, siguen saliendo vídeos y audios -los árbitros vieron la agresión de Vinicius a Pozo pero la dejaron pasar- que no pueden hacer otra cosa que aumentar el enfado rojiblanco.
Sin embargo, la situación puede ser aún más dramática y en el Power Horse Stadium esperan con las carnes abiertas los fallos de los comités de la RFEF. Según varias informaciones, el Comité de Árbitros ya han denunciado ante Competición las quejas de varios jugadores y del entrenador del Almería. El que peor parado puede salir es Gonzalo Melero, que fue el más vehemente en sus protestas antes los medios de comunicación a pesar de ser exjugador del Real Madrid. No obstante, su compañero Marc Pubill también se pronunció con contundencia. Algo más comedidos, pero también visiblemente molestos con el árbitro y el VAR, se mostraron Edgar González y el míster, Gaizka Garitano, quien además fue expulsado por doble amarilla "por protestar decisiones", según el acta redactada por Hernández Maeso. El colegiado extremeño mostró además una amarilla a Largie Ramazani, que es la quinta y acarrea suspensión. En total, con el reglamento de la RFEF en la mano, al Almería le podrían caer un máximo de hasta 38 encuentros de sanción.
Cabe recordar que Sergio Canales (ex del Real Betis) le cayeron cuatro partidos por decir que la expulsión que sufrió a manos de Mateu Lahoz fue "predimitada", pero Competición incluso consideró oportuno estimar que lo que quería decir el cántabro era 'premeditada'. Otros cuatro cumplió José Luis Gayà, del Valencia CF, por decir que los árbitros "hacen lo que quieren y no se puede hacer nada o te sacan tarjeta" y misma fue la sanción impuesta a David López (Girona FC) por declaraciones muy similares. Tal y como adelanta Ramón Fuentes en Mundo Deportivo, lo de Melero puede ser igual o peor que los ejemplos citados, ya que habló de manera explícita de "robo". "Nos han robado" y "(los árbitros) no han podido hacer más para que ellos ganen el partido", fueron algunas de sus perlas. "Alguien ha decidido que no podíamos ganar aquí", espetó Marc Pubill. Ambos se enfrentan a un duro castigo.
Tras la denuncia de los árbitros, el procedimiento habitual es la apertura de expedientes extraordinarios a los futbolistas, que se exponen a un mínimo de cuatro partidos de sanción según el artículo 106 del Código Disciplinario relativo a las "Declaraciones a través de cualquier medio sobre los miembros del colectivo arbitral o miembros de los órganos de garantías normativas". "La realización por parte de cualquier persona sujeta a disciplina deportiva de declaraciones a través de cualquier medio mediante las que se cuestione la honradez e imparcialidad de cualquier miembro del colectivo arbitral o de los órganos de la RFEF; así como las declaraciones que supongan una desaprobación de la actividad de cualquier miembro de los colectivos mencionados cuando se efectúen con menosprecio o cuando se emplee un lenguaje ofensivo, insultante, humillante o malsonante, serán sancionados", dice la ley, que especifica que los castigos son "de cuatro a 12 partidos de suspensión y multa en cuantía de 601 a 3.005,06 euros".
"Ves una cosa clara y la decisión es justo al contrario. El otro equipo le puede decir de todo al árbitro a un metro de ellos y a nosotros nos saca tarjeta por cualquier cosa que protestas", decía Edgar, en un tono más comedido que podría librarle de sanción al no ser que sea interpretado como una desconsideración (de uno a tres encuentros) o incluso como una manera de cuestionar la imparcialidad (de cuatro a 12), por lo que, según estas noticias, podría ser denunciado como Melero y Pubill o incluso ver cómo Competición entra de oficio, pues ya lo ha hecho en otras ocasiones. De hecho, las palabras de Gayà no distan mucho de las del ex del Betis. A los que seguro que le caen un partido de sanción es a Gaika Garitano, expulsado por doble amarilla y con cuidado de contener la lengua luego en sala de prensa, y a Largie Ramazani, que tendrá que cumplir ciclo de amarillas y tampoco estará ante el Deportivo Alavés.