"Sabíamos que hacer tres de tres sería importante para ponernos a doce puntos del Cádiz CF. Lástima ese gol al final, porque nos merecíamos la puerta a cero. Ahora, nuestro objetivo es otro: mirar hacia arriba. Era un partido importante emocionalmente para lo que nos viene. Sentimos esa confianza y esa tranquilidad. Era crucial conectar con la afición, porque hemos pasado tiempos difíciles. Intentaremos en los partidos que quedan ganar los máximos posibles para llegar lo más arriba que podamos", apuntaba ante los medios Óliver Torres, mientras que Suso confesaba que "tenía ganas de entrar tras tanto sin jugar", sobre todo al ver que no andaban "cómodos", pero "lo más importante era ir asegurando los objetivos en un año tan malo" para afrontar "un poco más tranquilos un partido muy bonito", en lo que coincidía con Ocampos: "Lo tomamos como la final que era y ganar tres seguidos nos viene bárbaro; sufrimos tanto los jugadores como la afición; pensábamos que este año podía ser, pero no...".
Tras el análisis, tocaba ya hablar del derbi del próximo domingo, calificado por todos como "un partido siempre especial", aunque el moralo dejó más titulares. "Lo viviré con tensión, pero con alegría. Como profesional, te sientes afortunado de poder vivirlo. Vamos a ir bien anímicamente, como el rival. Esperamos que sea una fiesta del fútbol que caiga de nuestro lado, que la ciudad de Sevilla enseñe al mundo lo especial de este partido. Lo afrontamos con la máxima ilusión y vamos a ir allí a ganar. Esta semana, seguramente, habrá muchos piques entre los del Real Betis y los del Sevilla FC. Daremos lo máximo para que el domingo a las 23:00 todos sonriamos mucho. A los que no lo conocen les diría que es un partido único; es muy bonito hacer rugir un estadio, pero también silenciarlo cuando ganas", explicaba el mediapunta ex de Atlético, Villarreal y Oporto en zona mixta.
Por su parte, el argentino avisa de que "a veces no depende de cómo llega cada equipo, sino de las ganas que uno tiene", porque estos encuentros de rivalidad "se juegan más con el corazón que con la cabeza", lo que suele condicionar los resultados: "Tras cinco años, me tocó jugar varios y me tocó tanto ganar como perder. No son sólo los jugadores, es todo. Se siente un aroma diferente. A la afición le pido que nos apoye, que estén con las mismas ganas que vamos a estar todos. Estos partidos nos gustan. En lo particular, lo vivo siempre con muchas ganas e intensidad. Que salga todo como esperamos y que llegue ya el domingo".
Por último, el gaditano es optimista: "Ya he jugado unos pocos; es un partido especial. Hasta ahora nos ha ido bastante bien, así que ojalá podamos continuar así. Los prefiero en casa, porque con el calor de nuestra gente es más bonito. ¿Los momentos de cada uno? En estos partidos, nunca se sabe. Ellos tienen muy buen equipo, siempre lo he dicho, y un buen entrenador que les hace jugar bien. Por eso están ahí. Los nuevos se van a dar cuenta ellos cuando vayamos en el autobús el domingo al estadio qué es un derbi. Yo he jugado buenos derbis y he tenido suerte, pero éste es bastante especial".