El nuevo estadio Ramón Sánchez-Pizjuán está cada día más cerca de ser realidad. Si hasta hace pocas fechas era un proyecto hasta cierto punto secreto, ya que no se tenían todas las cifras del mismo, ahora ha sido el vicepresidente del Sevilla FC, José María Del Nido Carrasco, quien durante su conferencia en World Football Summit en Fibes ha presentado el proyecto de remodelación del feudo nervionense, el cual está siendo realizado por IDOM, misma empresa que ha llevado a cabo la reforma del Nuevo San Mamés o el Estadio de la Cerámica.
Entrando ya en detalles, desde hace años se habla de que el estadio sevillista se ha quedado pequeño para las grandes citas que suelen jugar los ahora entrenados por José Luis Mendilibar. Pues bien, desde ya sabemos que se llevará a cabo una ampliación de los 42.500 espectadores hasta los 55.000 asientos de aforo. De esos asientos, el vicepresidente ha matizado que exactamente 5.000 serán VIP.
Siendo un proyecto ambicioso que pretende modernizar todos los servicios para los aficionados, se estima que el coste del mismo esté entre los 300 y 350 millones de euros y, aunque casi se daba por hecho, Del Nido Carrasco ha confirmado que la ubicación del remodelado terreno de juego no variará respecto a la actual. "Será en el mismo lugar, ya que la ubicación actual la sentimos como nuestra casa", explica.
Aunque ya está claro cómo se llevará a cabo la reforma, está previsto que el Sevilla FC siga jugando en el Ramón Sánchez-Pizjuán hasta la temporada 25-26; es decir, la construcción del nuevo estadio comenzaría el 1 de julio de 2026. En cuanto al tiempo que duraría la obra, se espera que esté finalizada el 1 de julio de 2028, por lo que serían dos campañas enteras las que los rojiblancos deberían pasar fuera de casa.
Si bien aún no se ha confirmado dónde jugará el Sevilla mientras está inoperativo su estadio en Nervión, todo hace indicar que se marchará al Estadio de La Cartuja durante esas dos temporadas.
Así es. Con el inicio de la obra previsto para julio de 2026, esta no coincidiría con la que realizará el Real Betis en su recinto, ya que tiene previsto que esta acabe como muy tarde en junio de 2026. Más claro: el Betis volvería al estadio Benito Villamarín justo antes de que el Sevilla FC comenzase sus obras. Si todo marcha bien, ambos clubes tendrán un nuevo estadio dentro de un lustro.