Presumía este fin de semana, con toda la razón del mundo, el Sevilla FC de su cantera. Hasta seis futbolistas que han pasado o, incluso, militan todavía en los escalafones inferiores nervionenses participaron en el triunfo (3-1) sobre la Real Sociedad (Jesús Navas, Sergio Ramos, Kike Salas e Isaac Romero, de inicio, más Juanlu Sánchez y Manu Bueno, saliendo desde el banquillo, donde se quedaron iguales como Matías Árbol, Darío Benavides, Xavi Sintes, Lulo Dasilva y Stanis Idumbo Muzambo). Una tradicional apuesta por la Carretera de Utrera que pasará en las próximas semanas una prueba de fuego, pues, a 5 de marzo, hasta cuatro de la casa terminan contrato el próximo 30 de junio de 2024 y ninguno de ellos está negociando siquiera su continuidad como blanquirrojos. Con algunos matices, son los cuatro casos que más urgen, sin olvidar los planes de futuro con otros dos.
El míster, Quique Sánchez Flores, ya ha dejado clara su opinión: por él, contar con Navas y Ramos sería un seguro de vida, aunque lo cierto es que ninguno ha recibido aún una llamada desde la planta noble, centrados Víctor Orta y sus superiores en atar cuanto antes la permanencia y hacer cuentas en pos de rebajar la masa salarial del plantel, con la búsqueda de un rejuvenecimiento del mismo como afán mantenido. Esas dudas desde el Ramón Sánchez-Pizjuán, que no tienen a priori el palaciego y el camero, han aplazado una noticia esperada por el sevillismo, que ansía ganar tranquilidad también con otros dos canteranos con su futuro en el aire, con matices en lo que se refiere a Isaac Romero. No hay ninguna duda con Alberto Flores, cuyo contrato expira el próximo verano y que no tiene cláusula alguna por la que se pueda posponer la incertidumbre, como sí ocurre con el lebrijano.
Según ha podido confirmar ESTADIO Deportivo de fuentes muy cercanas tanto al portero como al delantero, no hay novedades con sus respectivas renovaciones. En el caso del fontaniego, pese a lo que ha trascendido, no conoce formalmente las intenciones del club de retenerle ni ha podido intercambiar opiniones (tampoco su agencia, 'You First') con los rectores blanquirrojos. Igualmente en lo que se refiere a Isaac, con una circunstancia peculiar. Y es que el Sevilla FC lo tiene controlado, pero no atado hasta el 30 de junio de 2025. Aunque lo dio por hecho cuando firmó su anterior contrato debe comunicar antes del mes de mayo su intención de ejecutar la ampliación unilateral por una campaña más, lo cual no ha hecho, ya que la idea es sentarse a negociar un blindaje en condiciones, con mejor salario, una cláusula que rebase los 40 millones de euros (no los 15 de ahora, que pasarán a 20, 22 los diez últimos días de las ventanas de transferencia) y una vinculación hasta 2028 o 2029. Los deberes siguen sin hacer.
También, aunque no son perentorios, en los casos de otros dos canteranos, Juanlu Sánchez y Kike Salas. El lateral diestro está en la órbita de clubes importantes como el Real Madrid o el Brighton. Con una libertad tasada en 15 millones, en 'La Bombonera' escucharán seguramente ofertas para obtener una plusvalía jugosa que permita rearmar el equipo, máxime si se cierra la continuidad de Jesús Navas. Con todo, ni hay propuestas importantes ni se ha gestionado con sus representantes, de Promoesport Andalucía, ninguna variación en un contrato que expira en 2026, como el de Kike Salas, del que había trascendido que, dada su promoción definitiva al primer equipo. Desde el círculo más cercano al aruncitano aclaran a ED que lo único que ha cambiado en su licencia y su dorsal (el '2'), pero no sus condiciones en el aspecto monetario.