El Sevilla se la juega este miércoles en la Champions League ante el PSV Eindhoven. Con Diego Alonso en la cuerda floja por sus malos resultados, Sergio Ramos ha sido el encargado de dar la cara y mostrar el apoyo del vestuario al técnico uruguayo, aunque desde el club ya se manejan alternativas ante otro posible cambio en el banquillo.
“Lo que debe de sentir nuestro entrenador es que el equipo está a muerte con él, en eso debe tener cero dudas. Las decisiones que se toman desde arriba no pasan por el vestuario y sólo puedo decir que estamos a muerte con él. Si me preguntas a nivel personal, ojalá esté con nosotros mucho tiempo, confiamos en él porque tiene un criterio de juego muy definido que nos puede beneficiar. Al final son los resultados los que se perciben, pero hay más cosas”, explicó el camero.
En este sentido, el central dio la clave sobre lo que, en su opinión, le falta al Sevilla. “Hay veces que juegas bien y pierdes, otras juegas mal y ganas. A veces, los pequeños detalles marcan la diferencia y en eso debemos seguir mejorando y prendiendo. Desde la llegada del míster hemos estado entrenando bien, tratando de absorber de la mejor forma lo que nos ha transmitido. Más allá de los resultados, el equipo ha hecho muchas cosas bien. Cuando empiezas a construir, se necesita un tiempo, poco a poco nos vamos conociendo todos mucho mejor y el equipo hace bastantes cosas bien, pero nos faltan pequeños detalles de concentración que, con la calidad de los rivales, se ven reflejados en el resultado. La opinión de la gente no debe ser para nosotros un problema a la hora de cambiar lo que hacemos”, señaló.
Pero, sin duda, una de sus intervenciones más sonadas en la rueda de prensa fue su rajada contra Ortiz Arias por su actitud en el último partido de LaLiga EA Sports ante la Real Sociedad. “Los árbitros también se pueden equivocar. Pero cuando nosotros fallamos nos llevamos una roja, así que a ellos también se les puede meter en la nevera. En el caso del árbitro del otro día, era muy distante, habla con una prepotencia fuera de lugar siendo un árbitro y eso no nos gusta porque siempre le tenemos un respeto y es la persona que debe dar ejemplo. También hablábamos con jugadores de la Real Sociedad y decían lo mismo, había actitudes fuera de lugar por su posición. Luego, el fútbol es complicado y se pueden equivocar, pero por encima de todo, que haya respeto a la hora de dirigirse a cualquier jugador”.
Además, también se refirió a la jugada de su expulsión en sí y al recurso presentado por el Sevilla: “Puede haber muchas opiniones, es una jugada dentro de una zona de peligro, desafortunada. Muchas veces te la tienes que jugar, primer toco el balón y luego le doy a él. Para mí es excesiva la roja directa, sí la amarilla, no te puede quedar con valorar una imagen parada, hay un timing que debe entender el árbitro, aunque también cometen errores como nosotros. No sé si me la quitarán, pero si no, espero que sea sólo un partido”.
Junto a todo ello, Sergio Ramos también tocó otros asuntos de la actualidad sevillista:
El partido ante el PSV: “No se puede fallar, es una oportunidad única después de que las cosas no estén saliendo como nos hubiese gustado. Es una oportunidad, un reto y una final, más que un partido de Champions. Nos los jugamos todos, dependemos de nosotros y es vital”.
Sólo piensa en la Champions: “Es una oportunidad única, es vital conseguir la victoria y no es momento de mirar atrás a pesar de querer aprender de los errores. El equipo ha venido trabajando en una dinámica muy buena y hay que poner el foco en seguir mejorando. Tenemos una oportunidad maravillosa en una competición especial y nos medimos a un gran rival que conocemos bien, tanto sus virtudes como sus debilidades. Tiene que salir un partido perfecto y debeos devolverle a la afición su cariño, siempre nos apoyan y es hora de darle esa alegría después de tanto tiempo”.
Un mensaje a la afición: “Para nosotros es una final, no hay margen de error, debe salir todo perfecto. Debemos mantener el nivel de concentración los 90 minutos y cuidar esos detalles que en la Champions marcan la diferencia. Ojalá seamos todos uno con la afición, que sintamos ese calor que solo se vive en Nervión. La afición es un factor muy importante porque se siente ese calor y te sientes arropado, ojalá sea un infierno y el rival sienta que aquí no gana cualquiera”.
Los insultos a la llegada de San Sebastián: “Mi familia y mis amigos que son los primeros que te echan cosas en cara, mi padre es el primero como sevillista que me pide que el equipo gane. Entendemos la frustración de la gente, pero cuando estamos peor es cuando más unidos debemos estar. Los entendemos, por supuesto, pero todos unidos somos muchos más fuertes. En momentos delicados es cuando más los necesitamos”.