Con la segunda derrota consecutiva, y pese a ser una jornada intersemanal y aparecer ya doblando la esquina la penúltima, los acontecimientos se han precipitado, con una reunión del consejo de administración el jueves, unas horas después del bochornoso derbi andaluz, donde el comité de dirección transmitió su decisión de cambiar de timonel. Se filtró a la prensa la noticia antes de se enterara el propio preparador madrileño, que tampoco se había hecho ilusiones con apurar su contrato hasta 2025, lo cual no era su prioridad, circunstancia adelantada por ESTADIO Deportivo hace casi dos meses. Una situación que ha propiciado el hecho inédito e improvisado de que, a 48 horas de visitar San Mamés, se suspendieran la sesión de trabajo del viernes y la comparecencia del todavía míster blanquirrojo, que será 'bombardeado' a preguntas este sábado desde las 13:00 horas. Antes (10:30 h), Del Nido Carrasco dará una necesaria rueda de prensa en la misma Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, anunciada a los medios de madrugada, para calmar las aguas y dar explicaciones sobre "los últimos acontecimientos relacionados con la actualidad del Sevilla FC".
"Esto será para quien quiera jugar estos partidos y meterse dentro. La categoría no perdona y la elite es lo que es. Mentalmente, reconozco el esfuerzo que han hecho los futbolistas para llegar hasta aquí, pero la situación ahora es compleja, porque hay que animar a unos jugadores que han tocado fondo en cinco meses. No estoy enfadado, ni decepcionado, ni debo estarlo. Reconozco que ha habido un tramo de cuatro meses muy exigentes, pero teníamos dos opciones para este final de temporada. O elegimos competir, estar y seguir, o elegimos pensar que la temporada acabó en el momento en que se consiguió el objetivo, que encima no es un objetivo real para el Sevilla FC. Si elegimos que nos ausentamos, aunque sea un momento, no sirve, porque ya te vacunan. En Villarreal no entramos y, ante el Cádiz CF, nos hemos ido yendo. Pensamos que individualmente somos mejores que colectivamente, haciendo cada uno su guerra", avisaba Quique Sánchez Flores tras el 0-1 del miércoles.
Su encomienda inmediata pasa por reactivar el once inicial, condicionado no únicamente por quienes él vea que quieren, sino también que puedan y que deban. Las lesiones de Nemanja Gudelj, Erik Lamela, Djibril Sow, Isaac Romero y Óliver Torres, todos ellos descartados para lo que resta, más la duda por un golpe de Dodi Lukébakio y la sanción por acumulación a Boubakary Soumaré obligan a Quique a hacer encaje de bolillos, dando oportunidades a algunos de sus habituales descartes. El carrilero derecho Juanlu Sánchez, premiando con descanso a Jesús Navas hasta el adiós oficial frente al FC Barcelona con vistas a la Eurocopa; el pivote Joan Jordán, de los pocos que puede formar pareja en el eje con Lucien Agoumé sin mirar al filial. Hasta la fecha, sabiendo que Víctor Orta es uno de los principales promotores de su despido, probablemente no promocione a Hannibal Mejbri o Alejo Véliz, que sucumbió ante Mariano Díaz. La decisión es complicada.