'Sampaoli, destituido como entrenador del Sevilla' es la frase que a muchos aficionados del Sevilla Fútbol Club le gustaría leer en el día de hoy, muchos incluso habrán soñado con ella esperando leerla nada más despertarse después de vivir una nueva pesadilla en el Civitas Metropolitano, pero nada más lejos de la realidad, no esperen un movimiento en el banquillo ni hoy ni mañana.
Jorge Sampaoli se sentará en el banquillo del Sevilla el próximo jueves ante el Fenerbahce y contra el Almería, también en el Ramón Sánchez-Pizjuán, aunque los dos últimos partidos de Liga han restado mucho crédito al de Casilda. Curiosamente todo ha coincidido con la baja por lesión de Loïc Badé, que cayó en el choque de ida ante el PSV y que han aumentado los problemas defensivos para Sampaoli. Desde entonces, el técnico argentino tan solo ha podido competir con un central sano, Tanguy Nianzou, usando a mediocentros o laterales como improvisados centrales para completar esa defensa de cinco.
Sin embargo, ayer ante el Atlético cambió a la defensa de cuatro y todo se derrumbó. Todavía es una incógnita cuándo volverá Badé, ojalá sea ya pensará Sampaoli... Y también en la planta noble, donde no moverán ficha a no ser que el equipo caiga a la zona de descenso y no sea capaz de salir de ahí en un par de jornadas. Porque al igual que hay muchos que destituirían hoy mismo a Sampaoli, hay otros tantos que piensan que con la defensa que tiene ahora mismo es complicado hacerlo mejor, por lo que optarían por esperar a que recuperara efectivos en la zona defensiva y volver a ver esa mejoría que ya se hizo patente antes de este nuevo bache.
Pero las dudas sobre su futuro no se despejan, y él mismo lo sabe. "Muchas veces, para un entrenador, trasladar una idea global puede tardar tiempo o no pasar nunca", reconocía ayer sobre las palabras de Acuña en las que admitía que a veces no saben cómo entender las directrices de Sampaoli. "Es normal que se hable de mi futuro. Vinimos en una situación complicada, pero eso no lo decido yo. El club seguramente hará las evaluaciones que deba hacer; sólo pienso en levantar al grupo para que gane el jueves y el domingo", zanjaba el argentino.
Ahora viene una seguidilla de partidos con rivales directos por alejarse de la zona de descenso y a va ser donde se la juegue el de Casilda. Almería y Getafe, antes del parón por las selecciones (con la eliminatoria europea de por medio), y Cádiz, Celta y Valencia después del mismo. Cinco duelos y quince puntos trascendentales para saber con qué situación convivirá el Sevilla hasta final de temporada, aunque todo apunta que luchará por evitar el descenso hasta el mes de junio. Por si acaso, muchos ya piden a Caparrós como solución salvadora de una temporada para olvidar, incluso desde dentro del propio consejo califican la situación como "insostenible".