El calendario de la temporada 2023/2024 se ha comprimido a partir del pasado parón liguero por los compromisos de las selecciones nacionales. A partir de esta semana arranca la Fase de Grupos de las tres competiciones UEFA y, en el caso del Sevilla FC, afronta siete partidos en 21 días. Tras celebrar la victoria del curso ante la UD Las Palmas el pasado sábado (1-0, gol de Lukébakio), los de Mendilibar afrontan este miércoles su estreno en la Champions League recibiendo en el Sánchez-Pizjuán al RC Lens. Sólo cuatro días después, visitará a CA Osasuna, en la sexta jornada de LaLiga EA Sports, que celebra sesión intersemanal con un duelo andaluz entre los nervionenses y la UD Almería el martes día 26. Antes de la siguiente ventana FIFA de mediados de octubre, los nervionenses jugarán a domicilio ante el FC Barcelona (29-S) y el PSV Eindhoven (3-O), antes de terminar este primer maratón en casa frente al Rayo Vallecano.
En las últimas horas se viene hablando mucho del buen nivel de Sergio Ramos en su reestreno, de que Dodi Lukébakio tiene que ser fijo en este Sevilla FC, de lo mucho que mejora el centro del campo con la inclusión de Djibril Sow y de la barrera del idioma a la que aludió Mendilibar para pedir tiempo para incorporar a sus esquemas al debutante Boubakary Soumaré o de darle también minutos a Mariano Díaz y, de paso, recuperar el 1-4-4-2 que el técnico vasco siempre ha tenido como sistema predilecto. No obstante, no son los únicos debates que surgen. Tras jugar ante Las Palmas el camero y el francés, ya sólo quedan dos fichajes a la espera de tomar la alternativa: el propio Mariano y el portero Orjan Nyland. 'Mendi' decidió rotar en el arco a su llegada en el tramo final de la 22/23 y no le fue mal. ¿Habrá rotación este miércoles? Sería la enésima en la portería sevillista en los últimos años.
En la 19/20, la primera de sus tres temporadas completas, Julen Lopetegui decidió alternar entre competiciones. En LaLiga arrancó como titular Tomas Vaclik, mientras que para la Fase de Grupos de la Champions eligió a Yassine Bono, que acababa de llegar cedido del Girona CF. El marroquí sólo jugó en el torneo doméstico por lesión del checo, que incluso le arrebató la titularidad en la posterior trayectoria en la Europa League -tras ser eliminado de la Champions como tercero-. Las dudas que ofreció el norteafricano invitan a no ejercer la opción de compra, pero entonces Vaclik se lesionó de nuevo y erigió la mejor versión de Bono, héroe de la fase final en Alemania que acabó con la conquista de la Sexta.
El actual meta del Al-Hilal se quedó en Nervión y la 20/21 tuvo papeles totalmente cambiados. Bono lo jugó casi todo y apenas hubo rotación: 45 encuentros, con 33 de las 38 jornadas de LaLiga, 6 de los 7 en Copa del Rey y 5 de los 8 de la Champions (dos de los tres que se perdió fue por coronavirus). Vaclik, en sus últimos meses en el Sevilla FC, se conformó con sólo ocho encuentros, con la vuelta de la semifinal copera como cita más glamurosa.
Marko Dmitrovic suplió a Vaclik tras llegar a coste cero procedente del SD Eibar de Mendilibar; pero había poco que hacer. En esa 21/22, Bono no era sólo el portero titular del Sevilla FC. Era una estrella de LaLiga, como demostró haciéndose con el Trofeo Zamora al cancerbero menos goleado de Primera división. Volvió a ser fijo. Jugó los seis choques de la Fase de Grupos de la Champions y los cuatro de las dos eliminatorias que el cuadro blanquirrojo fue capaz de avanzar en la Europa League. Al serbio (9 partidos) sólo le quedó la Copa y el tramo liguero que el marroquí se perdió por tener que disputar la Copa de África.
En la 22/23, Lopetegui siguió confiándolo todo a Bono, pero no llegó ni al parón de octubre. Ahí le relevó Jorge Sampaoli, que recuperó el sistema de rotación entre competiciones para mantener al africano en LaLiga pero le dio lo que quedaba de Champions y la Europa League al serbio. El cambio no duró demasiado, más que nada porque el equipo seguía peleando por evitar el descenso, no levantaba cabeza y el argentino también dejó su puesto en marzo. A falta de poco más de dos meses, la 'patata caliente' la heredó José Luis Mendilibar.
Si bien el vasco también fue partidario de rotar, sorprendió al cambiar los papeles. Dmitrovic se colgó la medalla de recuperar la solidez en LaLiga, mientras que Bono volvió a ser el héroe del Sevilla FC, esta vez en la conquista de la Séptima Europa League. Todo pintaba a que, de ser teniendo a dos porteros titulares, Mendilibar mantendría ese turno jerárquico en esta 23/24, pero el marroquí (jugó la Supercopa de Europa y la primera jornada sabiendo que se iba a ir) fue traspasado al Al-Hilal y en su lugar llegó, a coste cero, Orjan Nyland.
Con el internacional noruego, el club apostaba por cambiar el sistema confiarle a Dmitrovic el rol de actor principal y que el ex del RB Leipzig esperase su turno como teórico suplente. Es ahí donde surge la duda de si el de Zaldívar le dará un premio tan jugoso como el de la Champions League o si, por el contrario, el nórdico deberá esperar a reivindicarse en Copa. La experiencia de Nyland en competiciones europeas se limita a cuatro partidos de Champions y otros seis de la Europa League, pero todos ellos de fases previas, sin llegar a debutar en Fase de Grupos ni en eliminatorias.
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