El culebrón de Rafa Mir sigue viviendo nuevos capítulos. Después de que en el pasado mercado invernal se truncase a última hora su salida al Valencia, todo apuntaba a que esta vez sí conseguiría cumplir su deseo de volver al equipo en el que se formó. De hecho, sólo contempla esa opción, como demostró meses atrás al no atender las llamadas recibidas desde Alemania (Wolfsburgo y Stuttgart), Francia (Lille) o Turquía (Trabzonspor).
Al contrario que otros descartes como Joan Jordán, Januzaj, Marcao o Dmitrovic, aferrados todos ellos a sus jugosos contratos, el delantero ha hecho un esfuerzo para firmar por el club che y se ha rebajado ostensiblemente su sueldo, pasando de los dos millones netos que percibe en Nervión a los 700.000 euros que cobraría si se enfunda la elástica valencianista. Pero a última hora, el trato, que parecía un hecho, se ha roto por una petición de su agente, que ha actuado como intermediario en la operación.
Todo estaba perfilado para que Rafa Mir se marchara cedido, sin que el Sevilla FC pagase nada de su sueldo, pero sí la amortización de su fichaje (en torno a 2,5 kilos). El problema es que ambos clubes pactaron una opción de compra de cinco millones de euros y desde el entorno del jugador han exigido llevarse el 10% (500.000 euros), algo a lo que no están dispuestos en Nervión y tampoco en Mestalla, donde no quieren ser quienes abonen esa cantidad para satisfacer las pretensiones del jugador.
En un primer momento, según Relevo, el club hispalense sí estaba dispuesto a conceder ese porcentaje, en caso de haberse cerrado el precio de compra en 6 kilos, como se buscaba en un principio. Pero tras sellarse el acuerdo por debajo de esa cantidad, en el Sánchez Pizjuán entienden que no deben ceder más, pues con esos 5 millones apenas da para cubrir la cantidad que quedará pendiente de su fichaje una vez que finalice la próxima temporada. Cabe recordar en este sentido que Rafa Mir tiene contrato hasta 2027 y su contratación se elevó hasta los 16 kilos.
Con todo, la operación no está rota. De hecho, en las últimas horas ha habido un nuevo movimiento por parte del propio delantero, que según el citado medio le ha propuesto a la entidad nervionense rebajar el citado porcentaje para desbloquear la situación. Un gesto que, sin embargo, no ha sido correspondido desde Eduardo Dato, donde siguen firmes en su decisión de no aceptar esa comisión para un intermediario que no ha sido contratado como tal. Todas las partes quieren alcanzar un final feliz, pero alguna tendrá que ceder (o todas un poco) para que al fin haya un desenlace feliz en este culebrón.