Quique ofrece "oportunidades de redención" al vestuario del Sevilla

El Sevilla FC arranca el 2024 con un duelo ante el Athletic Club en el Ramón Sánchez-Pizjuán en la última jornada de la primera vuelta de LaLiga EA Sports, que será el primero de José María del Nido Carrasco como presidente y de Quique Sánchez Flores en el banquillo local del estadio nervionense, pues el madrileño se estrenó con dos partidos a domicilio casi seguidos ante Granada CF (0-3) y Atlético de Madrid (1-0). Para su debut en casa, el técnico blanquirrojo sigue teniendo en la enfemería a su principal dolor de cabeza. De la docena de convalecientes (incluyendo al no inscrito Alfono Pastor) que había a finales de 2023 sólo ha salido un futbolista, pero es Fernando Reges y sólo deja de figurar como baja porque rescindió su contrato para volver a Brasil. Del resto, ninguno está aún al cien por cien, aunque la sesión a puerta abierta de este pasado martes ofreció esperanzadores avances con algunos de ellos.

Así, Jesús Navas y Joan Jordán se dejaron ver ayer en la sesión con público en el estadio, aunque aún trabajando en solitario; mientras que Loïc Badé volvió a ejercitarse con el grupo de manera parcial, como viene haciendo desde la semana pasada, con ganas de volver pero con prudencia para no recaer de su lesión en el gemelo. También trabaja todavía a menor ritmo que el resto Tanguy Nianzou, que ha mejorado mucho de sus molestias en los isquiotibiales y todo apunta a que será el primer sevillista en escapar de la enfermería. Además, Ivan Rakitic dio el susto tras ausentarse ayer, pero lo hizo por motivos personales y no tendrá problemas para estar contra el Athletic este jueves. Por el contrario, siguen de baja Marcos Acuña, Orjan Nyland, Dodi Lukébakio, Erik Lamela y Mariano Díaz, además de Youssef En-Nesyri, que se ha marchado con Marruecos para preparar la Copa de África.

De todas ellas, la que más molesta a Quique es la de En-Nesyri, ya que el Sevilla FC intentó retener al delantero hasta este jueves, teniendo en cuenta que Marruecos no debuta en el torneo continental hasta el próximo 17 de enero y había tiempo para minimizar el enorme grado de afectación que el calendario genera en los clubes: "Me sumo a la cantidad de compañeros que lamentan que los calendarios estén tan torcidos. No tiene sentido que LaLiga se parta a principio o al final, que los jugadores se vayan en medio... No tiene sentido. Los jugadores se lesionan con la carga de partidos y sin jugadores el espectáculo pierde. Habría que hacer algo para arreglarlo".

En la rueda de prensa previa al duelo contra el Athletic, Quique también rompió una lanza en favor de los lesionados. Los darditos de Ramos, Ocampos e incluso del propio entrenador han calado y el madrileño asegura que "la gente debe saber que lo están dando todo para volver cuanto antes". "Estamos en una situación en la que aún estamos incorporando chicos, vamos con mucha precaución. Llevamos 10 días trabajando juntos, pero muchos de ellos han sido de recuperaciones o de previa. Intentamos transmitir muchas cosas para llegar cuanto antes a lo que queremos: ser protagonistas, tener voluntad y energía. Eso se contradice con el estado en el que estamos: recuperando jugadores. Necesitamos ser enérgicos. Estamos en tiempos de redención, ojalá 2024 nos dé mucho y que nuestra gente nos crea y nos ayude", añadió.

"Lo que queremos es sacar rendimiento de lo que tenemos. No podemos pensar en lo que falta o lo que puede llegar. ¿Cuántos tenemos? ¿14 ó 15 jugadores profesionales y seis chavales? Pues con lo que hay, vamos para adelante. Quiero que la gente sepa que los 10 que están por venir están poniendo muchas ganas para volver cuanto antes", manifestó, aún impresionado por la espectacular respuesta del sevillismo en el entrenamiento a puerta abierta.

"Es muy emocionante que haya 16.000 personas en un entrenamiento. Creo que eso dice muchísimo de lo que siempre he pensado de la afición del Sevilla FC: que es entregada, que vive esto con voluntad y con mucha pasión, que es muy cercana al equipo, que demuestra mucho sentimiento... Está en nosotros hacer que ese campo empuje a nuestro favor. Lo he vivido en contra como rival y necesitamos ese empuje, que la gente crea en nuestras intenciones", reflexionó.