Lo que dijo Gudelj al árbitro del penalti antes de "perder la cabeza"

Era la viva imagen de la frustración a pie de campo. Le tocó dar la cara como capitán, algo que ha hecho tantísimas veces. Y, con su acento sevillano, Nemanja Gudelj repasó los pormenores de una goleada durísima ante el FC Barcelona. Lo intentó el Sevilla FC, sobre todo al contragolpe, y gozó de opciones, pero, definitivamente, como aclaraba el serbio, "fue un día de muy mala suerte", empezando por el resultado y acabado con las lesiones. No parece gran cosa lo de Adrià Pedrosa, que se retiraba al final acalambrado para dejar su sitio a Gonzalo Montiel a pie cambiado, pero sí se antoja preocupante lo de Chidera Ejuke, de los más desequilibrantes del equipo y de LaLiga, que se retiró sin poder apoyar su pierna izquierda, sujeto por dos empleados del club. También estará, a falta de pruebas, varias semanas en el dique seco Suso Fernández.

"Cuando te vas al descanso 3-0, la segunda parte se hace bastante difícil. Intentas entrar con el sentimiento de que va 0-0 a ver si marcas y haces algo, pero... Antes del penalti, en la primera parte, empezamos bien, compactos y organizados. Las mejores ocasiones fueron nuestras. Después del 1-0, empezamos a perder un poco la cabeza y nos hacen dos goles", explicaba el central y pivote blanquirrojo, que entiende bastante riguroso que se penalizara con un lanzamiento desde el punto fatídico la entrada por detrás de 'Peque' Fernández a Raphinha: "Le dije a Ricardo (se refiere al colegiado, De Burgos Bengoetxea) que me parecía muy suave el contacto como para pitar penalti, pero sinceramente no lo he visto repetido; lo mismo lo veo y no pienso igual". Tocaba resignarse, porque esa acción, evidentemente, abre una goleada, pero no justifica todo lo demás.

Con todo, Nemanja Gudelj espera que el resultado tan amplio en contra, que viene a unirse a décadas ya (va para 23 años que los nervionenses no ganan en LaLiga como visitantes al Barça) de malfario en casa de los tres más poderosos del campeonato, afecte lo justo a un equipo que venía de sumar siete puntos de nueve posibles, con triunfos en casa ante el Real Valladolid y el Real Betis en El Gran Derbi, amén de un empate postrero en San Mamés ante el Athletic Club, marcadores que le habían hecho remontar posiciones en la clasificación de Primera división: "Defensivamente estábamos bien; hemos encajado cinco goles, pero eso no debe romper nuestra confianza. Consideraremos que es un accidente y seguiremos adelante".