Álvaro Palomo4 min lecturaQuedan poco más de 20 días para que el abra el mercado invernal y la dirección deportiva del Sevilla trabaja sin descanso para reforzar la plantilla en enero con fichajes puntuales dentro de un contexto económico estrechamente limitado.
García Pimienta recordó de manera vehemente de la rueda de prensa previa al choque contra el Atlético la urgencia de fichar a un extremo por la salida de Ocampos, la retirada de Navas y la lesión de Ejuke, con Rubén Vargas como prioridad. Además, apuntó que una vez concluyan los partidos de este año, se valorarán otras opciones según necesidades, entre las que encuentra potenciar el ataque más allá de que los delanteros hayan empezado a ver portería tras el tanto copero de Ihenacho y el anotado por Isaac ante el Atlético para romper su preocupante racha.
En este sentido, no es ningún secreto que Víctor Orta rastrea el mercado de arietes y que ya ha tanteado varias opciones para conocer las posibilidades reales de reclutarle. Así, como confirmó esta redacción recientemente, en Nervión gusta mucho Ferran Jutglà, al que Pimienta conoce perfectamente, porque lo tuvo en el filial del Barça, y Víctor Orta ya pretendió en las dos ventanas anteriores. Su círculo conoce este interés y así se lo transmitió a ESTADIO, si bien insistió en las dificultades para llevarse a cabo por la situación financiera del Sevilla.
Y es que la única fórmula factible, sobre todo si se realiza una inversión en Rubén Vargas, es la cesión y, de momento, como aseguraron a ED, su club, el Brujas, no estaría abierto a esta vía y exigiría una cantidad por el traspaso del punta, tasado por Transfermarkt en seis millones de euros y con contrato en vigor hasta 2026.
No obstante, no se puede descartar ningún escenario tanto en cuanto su rol en el club belga no ha cambiado a pesar del pequeño repunte a finales de noviembre, cuando disfrutó de su segunda titularidad de la temporada en la Jupiler League ante el Dender y marcó un tanto. Esta reivindicación no le sirvió para subir un peldaño en las preferencias del técnico Nicky Hayen, pues el pasado fin de semana en el enfrentamiento ante el Mechelen lo condenó nuevamente al banquillo, lo que ha sido la tónica habitual en este curso. Así, Jutglà disputó únicamente 12 minutos en la victoria por 1-2 y su papel se mantiene como testimonial.
De hecho, en los últimos siete partidos ligueros, a excepción del antes mencionado, nunca ha jugado más de 24 minutos, lo que abre una puerta a la esperanza de que el Brujas sea más transigente en función de cómo evolucione su situación. Lo único que hace dudar al futbolista sobre su futuro inmediato es que en la Champions sí goza de más protagonismo, a la espera de lo que ocurra esta noche contra el Sporting Clubes luso.
El Sevilla permanece pendiente a la vez que maneja otras opciones, como la de Umar Sadiq, cuyo nombre está sobre la mesa tras el ofrecimiento llegado a las oficinas del Ramón Sánchez-Pizjuán.