Después de cerrar hasta cuatro fichajes (Ejuke, Peque, Lokonga y Saúl), la 'operación salida' se erige en prioridad para la dirección deportiva sevillista tanto en cuanto resulta obligatorio deshacerse de los descartes para continuar con la confección del plantel.
El Sevilla precisa conseguir espacio salarial y librarse de fichas, pero hasta el momento esta tarea se ha enconado con una serie de futbolistas que no están dispuestos a renunciar ni a un euro de sus altos salarios, lo que dificulta sobremanera su salida ante la limitada capacidad financiera de sus pretendientes.
Así, esta situación genera problemas en distintas posiciones, entre ellas en la portería, ahora mismo completamente bloqueada por la postura de Marko Dmitrovic, que no cuenta para el próximo proyecto, pero que, de momento, ha rechazado todas las propuestas que han llegado, entre ellas las del Valladolid, pues suponía aceptar una rebaja de su salario, o del Al-Shabab saudí, que se quedó en un sondeo. El serbio se aferra a su contrato actual, que finaliza en 2025 con una ficha que asciende a 3 millones de euros brutos.
Esta postura lastra el deseo del Sevilla de reforzar la portería con un meta que compita por la titularidad con el renovado Nyland, pues para fichar antes necesita encontrar un acomodo al balcánico. De este modo, tal y como ha podido saber ESTADIO, la dirección deportiva le ha comunicado a los agentes e intermediarios de porteros que interesan o han sido ofrecidos que, de momento, la puerta de entrada para esta posición está bloqueada hasta que Dmitrovic abandone el Ramón Sánchez-Pizjuán o haya certeza de que lo hará.
"El Sevilla tiene que vender antes de contratar un portero. Tiene ese problema", aseguró a esta redacción el representante de uno de los metas que están en agenda. Es cierto que el balcánico entró en la lista del primer amistoso, de la que se quedaron fuera los descartes, pero también que el Sevilla le ha transmitido que debe salir.
La otra opción para la portería, a día de hoy, es Alberto Flores, renovado tres años más al límite de su contrato, si bien, el plan del club es que permanezca en el Sevilla Atlético tras el ascenso a Primera RFEF.
Víctor Orta maneja múltiples opciones, la mayoría a coste cero, caso, por ejemplo, de Álvaro Fernández, tras terminar contrato en el Huesca, si bien todo está a expensas de la salida de Dmitrovic. El Sevilla, si no hubiera más remedio, optaría a final de mercado por la decisión drástica de rescindirle de manera unilateral, fórmula que también podría utilizar con otros descartes que acaban su vinculación el 30 de junio de 2025.