Vedat Muriqi está siendo una de las sensaciones de LaLiga. Ocho goles en doce partidos le sitúan como el delantero de moda y uno de los más mortíferos y han ayudado a su equipo a estar en una posición desahogada en la tabla de la clasificación. Ya el año pasado fue clave para la salvación del Real Mallorca, pero este año, más adaptado a LaLiga, es cuando se está destapando como el gran goleador que se sabía que era.
El punta kosovar no es el jugador típico que está buscando el Sevilla FC. En primer lugar, por su forma de jugar. Jorge Sampaoli quiere delanteros que se asocien, no sean 'islas' y participen mucho en el juego combinativo que a él le gusta, como los Ben Yedder o Jovetic de su primera etapa, y Muriqi se parece más a lo que ahora tiene, salvando las diferencias, que a ese perfil. Y, en segundo lugar, por su precio, pues tiene una cláusula de 30 millones de euros.
Sin embargo, ha sido vinculado al club de Nervión en los últimos días, entre las muchas opciones que el director deportivo sevillista, Monchi, estaría barajando para reforzar la delantera en este mercado invernal.
No será el único que se interese por él, no en vano hay muchos clubes necesitados, sobre todo en la Premier League, que van a echar el resto en enero para reconducir sus temporadas. Y su nombre, aparte del Sevilla, también se le ha relacionado con el Villarreal. Sin embargo, Muriqi lo tiene muy claro. "Sabía que el Mallorca era mi última oportunidad y gracias a la confianza que me dieron, ahora intento darlo todo por ellos, aún no he hecho nada para ser un ídolo, espero estar muchos años aquí y que me vean como a Samuel Etoo, Webó o Güiza, quiero estar como estuvieron ellos aquí”, señalaba el internacional kosovar tras superar al Atlético.
El 'Pirata' no se queda ahí, pone su sentimiento por encima de la gloria y asegura que Mallorca es el lugar donde piensa desarrollar su carrera. “La gente, la ciudad, los mallorquinistas, me demuestran que me quieren mucho y yo también a ellos. Cuando llegué este verano de Italia lo celebré porque aquí hay un juego más táctico y más técnico y eso me gusta mucho, por lo que pensaba que jugaría más que allí", afirma antes de sentenciar: "Me gustaría acabar la carrera aquí, no quiero irme nunca de aquí”.
Vedat Muriqi es el referente que todo equipo de la zona media-baja de la tabla querría tener, un futbolista sobre el que construir un proyecto y que se sienta identificado con él. Este año firmó hasta 2027 y, a sus 28 años, esto haría que cuando acabara su contrato tuviera 33. Quien sabe si no se quedará más tiempo.