La plaga de lesiones que ha venido sufriendo el Sevilla FC en las últimas semanas comienza a atenuarse. Aún habrá que esperar bastante para ver de vuelta a Ejuke, pero García Pimienta ya tiene a sus órdenes de Badé, Nianzou o Carmona, que no pudo acudir a la llamada de la sub 21 por una sobrecarga, y espera contar en breve con Idumbo, Nyland y Saúl Ñíguez, al tiempo que permanece la incertidumbre sobre el estado de Suso.
En el caso de Saúl, todos en Nervión esperan como agua de mayo el regreso del que fue el fichaje más ilusionante del pasado verano. Un futbolista llamado a tirar del carro que además ha mostrado una gran implicación con la causa sevillista desde el primer día. Incluso lució el brazalete de capitán ante el Alavés y se le ha podido ver junto al equipo en compromisos lejos de casa como el de Copa del Rey, pese a no estar disponible, expresando su apoyo en todo momento para demostrar que se ha convertido ya en un hombre fuerte del vestuario.
Sobre el césped, en cambio, el centrocampista cedido por el Atlético de Madrid sólo ha podido participar en cuatro partidos. Se perdió tres choques por sanción (uno lo arrastraba del pasado cuso y dos fueron su castigo por la roja vista en Mallorca) y tampoco ha sido de la partida en los siete últimos encuentros (seis en LaLiga) por la lesión de alto grado que sufrió en el bíceps femoral del muslo izquierdo el pasado 24 de septiembre, en la visita del Valladolid.
Pero desde el club nervionense anuncian que su regreso está muy cerca, lanzando constantes guiños a través de las redes sociales. Este pasado viernes, sin ir más lejos, compartió varios imágenes del mediocentro entrenándose en solitario, realizando carrera continua o golpeando el balón. "¡Sin tregua para recuperarse lo antes posible!", se podía leer junto a un vídeo de sus evoluciones, añadiendo más tarde otro esperanzador comentario: "Cuenta atrás".
No obstante, no se quieren dar plazos concretos, recogiendo el guante el propio Saúl para responder a las publicaciones del club y expresar sus ansias por regresar, aunque con cautela: "Con muchas ganas de volver a acompañar al equipo de nuevo. Poco a poco". No se descarta incluso que pueda estar a disposición del entrenador para la jornada posterior al parón, en la que el Rayo Vallecano visitará el Sánchez Pizjuán el domingo 24 de noviembre a las 16:15 horas. Se habrían cumplido para entonces justo dos meses de baja, si bien todo dependerá de su evolución. No se quieren correr riesgos con un futbolista llamado a ser pieza clave en el equipo, por lo que su reaparición podría posponerse al siguiente compromiso, previsto para el lunes 2 de diciembre ante Osasuna, también en casa.