El derbi sevillano del pasado domingo transcurrió sin incidentes ni altercados de importancia entre las aficiones y reinó a paz en líneas generales más allá de la tensión que se produjo en el palco de autoridades.
Sin embargo, LaLiga ha sido estricta en su criterio y ha elaborado un escrito de denuncia que ha remitido al Comité de Competición de la RFEF y a la Comisión Antiviolencia con numerosos insultos y cánticos que se pudieron escuchar durante el derbi en las gradas del Ramón Sánchez-Pizjuán, tanto por parte de la hinchada sevillista como de la bética que se desplazó a Nervión
En este sentido, la patronal estima que estos insultos y cánticos resultan ofensivos y son sensibles de sanción en función del Código de Disciplina Deportiva de la RFEF y la Legislación vigente contra la violencia, racismo, xenofobia e intolerancia en el deporte.
Así, el Director del Partido ha transmitido que los insultos que más se escucharon, un mínimo de cinco veces, fueron "Verdiblancos, hijos de puta", "Puta Betis, oe" y "Puta Betis Balompié". Igualmente, hace referencia a un cántico que se entonó de "forma coral y coordinada": "Oh Señor juez, déjame animar al Sevilla, desde pequeñito yo te vengo a ver y me persigue la policía. Puta Telecinco, puta Antena 3, pero la más puta es la Reina Sofía".
La denuncia también hace constar este otro cántico, que se registró en el minuto 23: "Una gitana hermosa me echó las cartas. Dijo que mi Sevilla iba a ser campeón. Ya corrimos al Frente y no pasó nada y al grupo de La Palmera que es un cagón. Me lo dijo una gitana, me lo dijo con razón o tú dejas el Gol Norte o te vas a Sevilla 2. Me lo dijo una gitana, yo no la quise creer y aquí sigo con mi gente y a mi grupo le soy fiel...".
También recoge tres cánticos ofensivos por parte de los hinchas verdiblancos, entre ellos este: "El equipo bastardo y penoso, el equipo de las putas del Pizjuán". Y se hace eco de una serie de insultos hacia el eterno rival, caso de "Puta Sevilla, puta Sevilla", y a su afición en general: "Sevillistas, hijos de puta".
Este informe ya está en manos del Comité de Competición de la RFEF y a la Comisión Antiviolencia, que lo estudiarán y tomarán una decisión al respecto con la posibilidad de que se impogan multas económicas.