Fernando Mateos4 min lecturaComo es lógico, el Sevilla FC sigue muy atento las evoluciones de todos aquellos jugadores que se encuentran cedidos en otros equipos. Es el caso de Rafa Mir, Januzaj, Gattoni y Joan Jordán, todos ellos jugadores sin cabida en el proyecto de reconstrucción iniciado por el club de Nervión, con los que se buscó una revalorización mediante préstamos que de momento no están siendo muy positivos, restando esperanzas de cara a poder concretar un futuro traspaso o, al menos, encontrarles un destino definitivo que libere a la entidad de esa pesada carga salarial.
Especialmente preocupante estaba siendo la situación de Joan Jordán en el Deportivo Alavés, que sólo paga el 30% de su elevado sueldo. El centrocampista comenzó fuerte su andadura en el conjunto vitoriano, dando una asistencia en su debut contra el Espanyol y estrenándose como titular precisamente ante el cuadro blanquirrojo en la sexta jornada de LaLiga. Sin embargo, Luis García Plaza comenzó a apartarlo de sus planes y sólo le dio otras dos oportunidades más en el once hasta que fue destituido a comienzos de diciembre.
En los cuatro últimos partidos del técnico madrileño en el banquillo de Mendizorroza sólo disputó 35 minutos y se quedó sin participas en dos de ellos. Un ostracismo que en nada beneficiaba a los intereses sevillistas de cara a buscarle nuevo acomodo el próximo verano, pues la opción de la desvinculación no se manejaría al restar aún dos años de contrato. Sin embargo, su situación ha dado un vuelco desde la llegada de Eduardo Coudet, para alegría de todos en Nervión.
El catalán ha sido titular en los dos choques del nuevo entrenador babazorro en LaLiga, así como en la eliminación de la Copa del Rey ante el modesto Minera, jugando además de forma completa los tres encuentros. Un giro radical que se vio coronado este pasado domingo con su primer gol con la camiseta albiazul. Haciendo gala de la llegada que le caracterizó antaño, Jordán estuvo atento a un rechace de Unai Simón tras el disparo de Guridi y anotó el tanto del empate del Alavés ante el Athletic Club.
El mediocentro, elogiado por sus mejores prestaciones en estas últimas semanas, lo celebró con rabia, mostrando su agradecimiento al preparador argentino. "El 'Chacho' me ha devuelto la confianza", subrayó tras el duelo, aunque al mismo tiempo mostraba su sabor agridulce, pues la victoria se le resiste a su equipo desde hace cinco jornadas. "En Mendi siempre queremos ganar. Queremos ganar ya. Pero es verdad que ellos vienen volando y se nos han puesto por delante. No es fácil darle la vuelta y que el equipo no se venga abajo. Hemos empezado los primeros quince minutos a medias de todo y no nos valía", destacó, lanzando un mensaje a su actual afición: "Es una locura. Son nuestro alma, que no paren nunca porque los necesitamos".