Que Nemanja Gudelj sólo tenga una contusión, aunque trabajó aún este jueves en el gimnasio tras dar el susto al ser sustituido antes de que terminase el Serbia-Dinamarca, es un verdadero alivio para García Pimienta, que tenía importantes problemas para confeccionar su 'sala de máquinas' frente al Rayo Vallecano (se lo pierde por sanción Lucien Agoumé y no llegará a tiempo, pues acaba de empezar a trabajar con el grupo dos meses más tarde, Saúl Ñíguez), pero habrá que ver si el balcánico fuerza y dónde, tras haber ejercido como central en Leganés. Y es que la bonanza en el eje de la retaguardia, reforzada con el retorno de la dupla francesa que imprimió más seguridad recientemente, ya no es tal. Siguen por ahora disponibles Kike Salas y Marcao Teixeira, aunque el único refuerzo confirmado, tras lastimarse como su compatriota en el RCDE Stadium, es el de Loïc Badé.
Tanguy Nianzou, que sufrió ante el Espanyol una lesión en el recto anterior del muslo derecho, llevaba varios días ejercitándose a buen ritmo durante el parón, por lo que apuntaba a perderse, como su compatriota, únicamente los partidos ante la Real Sociedad y en Butarque, más el debut en la Copa del Rey frente a Las Rozas FC, pero ha vuelto a romperse en el entrenamiento de este jueves en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios el mismo músculo. Una recaída en toda regla, aunque, en esta ocasión, con una dolencia de alto grado que le obliga a despedirse, muy a su pesar, tanto de 2024 como del principio de 2025. No se espera al ex del Bayern de Múnich hasta el mes de febrero, pues este tipo de problemas físicos suponen entre diez y doce semanas de convalecencia. Un duro golpe para el parisino, que se ilusionaba este miércoles con la mejoría que atisbaba en su rendimiento.
Expulsado por doble amarilla en el último derbi, Nianzou únicamente pudo disputar el duelo íntegro ante los 'pericos' entre parón y parón de selecciones. Apenas 520 minutos en su haber este curso mientras convenció al nuevo entrenador, que optó por mantenerlo en el equipo y darle una oportunidad, aunque los problemas físicos han terminando frustrando al internacional galo en categorías inferiores, que sigue cargando con la losa del alto precio que pagó Monchi por sus servicios: 16 millones de euros fijos y cuatro en variables por el 78% del pase, conservando el club bávaro no ya un extraño porcentaje de sus derechos futuros (22%), sino también una elevada opción de recompra (55 millones) que, obviamente, nunca ejerció ni ejercerá. Como nervionense suma siete lesiones distintas y 178 días no disponible, por lo que la deseada continuidad es imposible.