Valiosísima victoria la firmada por el Sevilla FC ante el Girona, la segunda del curso lejos de casa. Fue un golazo de Lukébakio a poco del final la que decantó la balanza, pero es justo destacar que fueron los de García Pimienta los que tuvieron mejores ocasiones durante todo el encuentro, demostrando personalidad para remontar y tomar aire, mirando ahora más a la zona alta que la de abajo, aunque tampoco conviene lanzar las campanas al vuelto porque son muchas y evidentes las carencias.
Nada más echar a rodar el balón, los nervionenses dispusieron de una inmejorable ocasión. Penalti claro de Romeu sobre Isaac Romero, al que le metió un brazo en el cuello y la pierna abajo para impedir su avance. Pero, de forma extraña, fue el lebrijano el que agarró el balón para lanzarlo y no Lukébakio, el auténtico ‘hombre-gol’ del equipo. Pese a su teóricas ganas, el delantero pareció lanzarlo sin mucha fe y Gazzaniga le adivinó el lanzamiento. Mazazo que no de descompuso al cuadro blanquirrojo, aunque Bryal Gil comenzó a hacer de las suyas por el costado izquierdo y a generar varias llegadas de peligro. Pero la más clara, al filo del cuarto de hora, volvió a ser para el Sevilla FC, esta vez en las botas de Rubén Vargas, la gran novedad en el once.
Fue en realidad una doble oportunidad. Primero, el internacional suizo cazó un pase bombeado de Isaac Romero para empalarla de primeras, pero despejó Gazzaniga. Tras el rechace, se activó para recuperar ante la presión de un defensa, pero su segundo disparo se marchó al lateral de la red. Presionaba arriba el conjunto hispalense cada vez que tenía la oportunidad y así llegaba con peligro. Pero poco a poco, el Girona fue tomando el control y encontrándose más cómodo, gozando de una muy buena opción poco antes de la media hora. Salió rápido Nyland para desviar el remate franco de Abel Ruiz y tras el rechace, Carmona la mandó a córner.
La respuesta sevillista fue otra clarísima ocasión. Jugada larguísima en ataque de los de García Pimienta que acabó con el centro de Pedrosa desde línea de fondo. Tocó levemente de cabeza Isaac Romero y el balón le llegó a Lukébakio, que controló y se sacó un zapatazo que rozó Gazzaniga con los guantes, estrellándose en el larguero. Estuvo una vez más cerca el gol, pero cuando se perdona tanto…
Casi en la siguiente jugada, en el minuto 37’, el Girona sacaba petróleo del balón parado. Asprilla botó un córner en corto, Tsygankov puso el centro y Arnau Martínez se impuso a Badé para cabecear a la red, subiendo el 1-0 al marcador tras la revisión del VAR. Así finalizaba una primera mitad en la que el Sevilla FC generó más peligro, pero estuvo blando atrás.
Con la misma consigna de buscar la meta rival, los nervionenses salieron mejor que su rival tras el descanso, merodeando el área local a base de saques de esquina. Y fue así, en el 59' como Saúl se estrenó como goleador con la zamarra blanquirroja. Cabeceó el servicio desde la esquina de Lukébakio y tras el rechace de Gazzaniga, fusiló para hacer el 1-1.
El tanto obligó al Girona activarse. Míchel introdujo varios cambios, entre ellos el siempre peligroso Stuani, y rozó el gol acto seguido con un disparo cruzado de Arnau. Pero el cuadro nervionense parecía tener controlada la situación. Nyland atajó un par de llegadas y a falta de dos minutos para el final, Lukébakio demostró por qué es el faro de este equipo con un golazo para sumar tres puntazos. Autopase en el área con caño incluido y perfecta definición por bajo para espantar fantasmas.
Girona: Gazzaniga; Arnau, David López, Krejci, Blind; Romeu (Solís 68'), Iván Martín; Bryan Gil (Portu 88'), Asprilla (Van de Beek 68'), Tsygankov; y Abel Ruiz (Stuani 68').
Sevilla FC: Nyland, Carmona, Badé, Gudelj, Pedrosa (Kike Salas 71'), Sow (Agoumé 93'), Sambi Lokonga, Saúl, Lukebakio (Juanlu 93'), Vargas (Idumbo 71') e Isaac Romero (Ejuke 81').
Árbitro: Martínez Martínez (valenciano). Amonestó a los visitantes Pedrosa, Isaac Romero y Carmona.
Goles: 1-0 (37') Arnau Martínez; 1-1 (59') Saúl; 1-2 (88') Lukébakio.
Incidencias: ENcuentro correspondiente a la 20ª jornada de LaLiga disputado en Montilivi ante 12.040 espectadores.