Monchi comenzará a darle forma al Sevilla Fútbol Club de la temporada 2023-2024 a partir del próximo lunes 5 de junio, un día después de que finalice el campeonato de LaLiga y con ello la temporada del club de Nervión. La primera de las decisiones que debe tomar el de San Fernando es la continuidad o no de José Luis Mendilibar, que ha logrado la permanencia holgadamente, ha metido al equipo en su séptima final de la Europa League y lo mantiene con opciones de alcanzar puestos europeos vía LaLiga a falta de tres jornadas para que finalice.
Además de la del técnico, también está la renovación de Nemanja Gudelj, lo que parece un secreto a voces, lo raro sería que el serbio no continuase, así como la llegada del central argentino Fede Gattoni, que lo hará para la pretemporada, el anuncio del segundo fichaje cerrado, el lateral izquierdo del Espanyol Adrià Pedrosa y la ejecución de la opción de compra de Loïc Badé.
Pero además de todos esos frentes que Monchi tiene más o menos perfilados, habrá muchos otros que tendrá que afrontar en las próximas semanas y entre la transformación que pretende dar al equipo está la de renovar el centro del campo. Fernando, Rakitic y Óliver Torres entrarán en su último año de contrato la próxima temporada, por lo que urge ir encontrando nuevas piezas que vayan adaptándose y cogiendo el relevo de los que no vayan a seguir más allá del 30 de junio de 2024.
Cierto es que hay una opción de compra pactada verbalmente con el Marsella por Pape Gueye, pero el club de Nervión antes de decidir si apostar por el senegalés o no va a peinar el mercado y va a mirar qué opciones tiene, y es que son varios los jugadores que ya han sido vinculado con el Sevilla para en esa zona de cara a la próxima temporada. Desde el neerlandés Van den Boomen, que acaba contrato con el Toulouse, pasando por el belga Sambi Lokonga, que volverá al Arsenal de su cesión, hasta el último que llega desde Italia...
Hablamos del argentino Nico Domínguez, que puede jugar tanto de pivote como de mediocentro puro, al igual que los dos anteriores, y que todavía no ha renovado su contrato con el Bolonia. Según apunta hoy La Gazzetta dello Sport, su técnico, Thiago Motta, intenta convencerlo para que no se vaya y renueve su contrato, algo que el club italiano intentará cerrar a partir de la próxima semana con la Seria A ya finalizada.
"Sí, me daría pena perderlo el año que viene", reconoció Motta hace un par de semanas cuando le preguntaron por el futuro de Nico Domínguez, quien acaba contrato en 2024. Porque las opciones están muy claras para el de Haedo, o renueva este verano o será traspasado. El club presidido por el canadiense Joey Saputo le ha puesto una oferta encima de la mesa por dos años más, hasta 2026 pero sin poder subir su salario más allá del millón y medio de euros. Nico Domínguez tomará una decisión cuando acabe la temporada, porque entre sus opciones en caso de salir estaría la del Sevilla, lo que supondría un salto en su carrera a sus 24 años. Esta temporada, Nico Domínguez ha disputado un total de 33 partidos en los que ha marcado dos goles y ha dado dos asistencias. El internacional argentino, que ganó la Copa América con los de Scaloni en 2020, tiene un valor de mercado de unos 15 millones de euros.
"Nico es muy importante en todos los sentidos, transmite y demuestra lo que queremos ser como equipo. Se mete en problemas por el bien del equipo pero sabe lo que hace. Siempre da el 120%. Tiene una gran ambición y espero que pueda mejorar para que su nivel suba más, es uno de esos jugadores que siempre quiero tener a mi lado porque en los momentos difíciles está ahí", decía Motta sobre el argentino, al que espera convencer para que siga y posponga su salto a un equipo de mayor envergadura.