No ha tenido suerte, precisamente, Thomas Delaney desde que firmó hace dos veranos por el Sevilla FC. Nunca llegó a convencer del todo a Julen Lopetegui, que veía en él una especie de híbrido entre pivote y mediocentro (algo similar a lo que le ocurre a Sow) que no le cuadraba en ninguna posición de la 'sala de máquinas'. Acumula 47 partidos como blanquirrojo, poco más de 2.500 minutos, en los que marcó dos goles y brindó una asistencia. Pero las lesiones tampoco le ayudaron. De hecho, se lastimó la rodilla durante el Mundial de Qatar, que apenas pudo disfrutar con Dinamarca, y ya fue a remolque. Una cesión improductiva en el Hoffenheim alemán, con siete participaciones y 344 minutos apenas en su haber, en la segunda mitad de la 22/23 resultó la antesala de una salida, quizás, definitiva, pues el Anderlecht ha apostado por él, con una opción de compra en el contrato de préstamo suscrito a finales del mes pasado.
Con contrato aquí todavía hasta 2025, el de Frederiksberg tardó muy poco en convencer al entrenador del histórico club belga, Brian Riemer, que le dio 25 minutos nada más aterrizar contra el Charleroi, otorgándole ya la titularidad en los siguientes compromisos de la Jupiler Pro League contra Genk y Kortrijk, pero el infortunio le persigue. Como su compatriota y ex nervionense Kasper Dolberg, tuvo que ser sustituido antes del descanso frente al Club Brujas el domingo después de una mala caída que hizo temer lo peor a propios y extraños. Delaney se retiró ayudado por fisios y médicos albivioletas, doliéndose de su hombro izquierdo. Las pruebas a las que se ha sometido, una vez que ha bajado la inflamación en la zona, revelan, según ha confirmado este mismo martes el propio Anderlecht, que sufre una fractura de clavícula, por lo que ha tenido que pasar por el quirófano y estará varias semanas fuera, entre seis y siete.
De esta forma, el mediocampista nórdico deberá estar alrededor de mes y medio alejado de los terrenos de juego, tras lo que podrá ejercitarse con una protección que impida golpes en la zona del hombro, con ligamentos afectados de manera colateral. En Bélgica esperan al '25' a principios de noviembre, aunque es incuestionable que, si bien las lesiones nunca llegan en un buen momento, no ha podido ser peor el parón para Delaney, que necesita recuperar sensaciones y confianza, mientras no acaba de consumarse un retorno a casa, al Copenhague, que lleva rumoreándose varios años, si bien en la capital de su país natal no parecen dispuestos a hacer el esfuerzo pertinente.