No ha tenido ni mucho menos suerte Marcao Teixeira desde que arribara hace ahora dos años al Sevilla FC. Llegó tocado, pero nada hacía indicar que el brasileño viviría un auténtico calvario con las lesiones. Tanto que recuperar los 13 millones de euros fijos y dos en variables invertidos por Monchi en convencer al Galatasaray es, a día de hoy, una quimera. Muchos, incluso, comparan su situación con la del francés Joris Gnagnon, que nunca pudo recuperarse para la causa y acabó despedido por sobrepeso y negligencia en su puesta a punto, decisión avalada luego por el TAS. No parece que la situación del de Londrina vaya a ser tan grave como para merecer una rescisión unilateral que tampoco conviene demasiado, con una amortización pendiente de entre 7,8 y 9 kilos, pero el caso es que Víctor Orta y García Pimienta lo han incluido en el pelotón de descartes.
Anécdotas aparte sobre el gafe que le persigue, el paranaense acumula apenas 21 participaciones como nervionense, con un gol en 1.258 minutos, prácticamente la mitad de los que jugó en tres partidos más con el Chaves portugués. Las dolencias físicas, musculares y articulares, se han cebado con Marcao, que pasó varias veces por el quirófano en sus seis incidentes más reseñables en estos dos cursos, los mismos que en los cuatro anteriores. Por todo ello, así como por el deseo del míster catalán de jugar con una zaga adelantada que destaparía mucho más las carencias de forma del suramericano, se encuentra entre los prescindibles del plantel sevillista, junto a Joan Jordán, Óscar Rodríguez, Adnan Januzaj, Ludwig Augustinsson y Thomas Delaney. Como la mayoría de ellos, el ex del 'Galata' no está muy por la labor de marcharse, pues las propuestas que ha recibido, pocas y con escaso interés, no le motivan.
En el Sevilla FC piensan que cambiar de aires, más allá de ahorrarse su importante ficha, le serviría para ganar confianza y salir del bucle anímico en el que se encuentra, que, sin duda, somatiza. Antes al contrario, Marcao respondía este jueves en sus redes sociales con su receta para revertir la opinión de técnicos y directivos: "Nueva temporada, nuevos sueños. Trabajo, trabajo y más trabajo!", escribía el central, criado en la cantera del Athletico Paranaense. Ni siquiera un posible regreso a Turquía, donde brilló, motiva por ahora al zurdo, empeñado en ganarse un sitio y cumplir la encomienda que traía en 2022 y que, por ahora, las lesiones han frustrado. En principio, se ha vetado su presencia en los amistosos, aunque el verano es largo y no sería la primera vez que unas partes u otras cambian de opinión pese a la apariencia de firmeza.