Aitor Torvisco5 min lecturaEl futbolista del Sevilla FC Marcos Acuña ha dado mucho de que hablar en los últimos meses. Un desafortunado desaire a la afición, rumores de falta de implicación por no querer operarse de la molesta pubalgia que le ha mermado en los últimos meses para no perderse el Mundial de Qatar, su inclusión en una 'lista negra' para el mercado de enero que Monchi ha tenido que reescribir tras las últimas lesiones de Telles y Marcao, noticias en Argentina que le daban casi por descartado por Sampaoli ya después de viajar a Qatar...
Ahora, su pareja, a través de una emotiva carta compartida por el propio Acuña, se ha encargado de mostrar la otra parte de la historia. La que sucede entre bastidores y fuera de la mirada fiscalizadora de medios de comunicación e hinchada. "Lo ha pasado muy mal en los últimos meses", le dice Julia en una emocionante misiva para motivarle justo antes de unirse a la concentración de Argentina esperando aún el visto bueno de los médicos de la AFA y sin saber aún si podría jugar el Mundial.
"Amor, es 12 de noviembre, ya queda poco para que te vayas. Me adelanto a escribirte esto porque sé que vas a estar el 18 de diciembre (fecha de la final de Qatar 2022) ahí, cumpliendo un sueño increíble. ¡Lo sé, lo siento! Sólo quiero decirte una vez más que me siento muy orgullosa de vos, estos últimos meses no fueron fáciles y le pusiste todo para mejorar", arranca la carta escrita de puño y letra por Julia.
"Todo el sacrificio que estás haciendo va a valer la pena y donde me busques voy a estar con los tres peques acompañándote. Sos nuestro ídolo, nuestro todo. El amor es muy grande. Gracias por ser el padre que sos, por el ejemplo de trabajo y esfuerzo. Sé que nadie te regaló nada y siempre la luchaste. ¡¡¡Mirá dónde estás!!! Disfrutá y jugá como cuando eras chico: con el corazón, sin presiones, porque te lo ganaste. Te amo. Te amamos. Siempre con vos. ¡¡¡Por el sueño!!!", finaliza el escrito. "¿Cómo no amarte?", ha contestado Marcos Acuña, ya con el augurio de su pareja cumplido, en redes sociales.
Tras dos primeros cursos en el que, sobre todo, se remarcaba su compromiso y su fuerte carácter competitivo, en el inicio de esta 22/23 fue la imagen de la impotencia del equipo tras las goleadas que le hundieron desde el inicio de curso tras picarse con un aficionado en la ciudad deportiva, en pleno partido del filial, a ojos de las cámaras y con la grada muy poblada.
Las críticas no hicieron más que aumentar, pues la marcha del equipo seguía en una caída libre y sin freno. Sus repetitivas ausencias por "molestias" no eran bien entendidas, por mucho que Sampaoli le echase un capote y señalase a su llegada que esa pubalgia que sufre es una "dolencia crónica" que si bien no le incapacita sí le merma de manera determinante.
Razón de más para haber pasado por el quirófano, esgrimían los más críticos, que se encendieron aún más cuando comenzó a circular el rumor -bastante fundado, según pudo constatar este periódico- de que su idea era operarse cuando acabase el Mundial, lo que le dejaría fuera de combate en un tramo muy exigente para el Sevilla FC. Las comparaciones son odiosas y ver a otros mundialistas como Dmitrovic, Gudelj, Telles y Montiel jugando ante el modesto Velarde en la Copa del Rey, a sólo dos días de unirse a sus selecciones, le dejaban aún peor.
Su condición de flamante campeón del mundo, elegido en el once ideal de Qatar 2022 por L'Equipe un sueño cumplido y un hito inalcanzable en su carrera, ayuda a entender la actitud que el 'Huevo' Acuña ha tenido en los últimos meses. Le da un poquito más la razón o, al menos, ayuda a empatizar con él.