El mercado de enero se postula como el momento idóneo para intentar sacar algo de dinero por Marcos Acuña. No sólo porque en el Sevilla FC no ha gustado nada su actitud ante la pubalgia de la que no quiso operarse el verano pasado para no arriesgar su concurso en Qatar 2022, sino también porque ya tiene 31 años, cuenta con cuatro más de contrato (2025) y con un buen cartel internacional por su condición de mundialista y campeón de la Copa América con la selección de Argentina, así como por el buen sabor de boca que dejó en Portugal en su etapa en el Sporting CP. No obstante, el enfado con el lateral izquierdo aún amenaza con ir a peor, ya que sus planes personales vuelven a chocar frontalmente con los que tiene la entidad.
Precisamente por eso, porque es el momento ideal para venderle, su plan de operarse después del Mundial sería un importante obstáculo para la hoja de ruta del Sevilla FC. Lo más inteligente, mirando exclusivamente por su beneficio, sería pasar por el quirófano cuando termine la participación de Argentina en Qatar 2022, corregir esa pubalgia crónica y dedicar la segunda parte de la temporada a recuperarse, para buscar destino el próximo verano, ya al cien por cien físicamente y preparado para cazar el último gran contrato de su carrera deportiva. 'Si el Sevilla me abre la puerta por priorizar mi interés personal al del equipo, ¿por qué no iba hacer ahora precisamente eso?', podría pensar el 'Huevo' ante ese presunto ultimátum filtrado por la entidad, ante el que habría deslizado que su idea es otra bien distinta.
En el trascendental triunfo de la albiceleste ante México (2-0), Marcos Acuña fue titular y disputó los 90 minutos de un partido oficial por primera vez en tres meses. El lateral izquierdo había empezado como suplente, aunque salió la última media hora de la segunda parte en el primer partido de Argentina en el Mundial, en la sorprendente derrota ante Arabia Saudí (1-2). El motivo es que Lionel Scaloni sabe que no está al cien por cien. De hecho, estuvo a punto de descartarle, pero el sevillista le convenció para que le esperase.
Acuña no completa un encuentro con el Sevilla FC desde el ya lejano 6 de septiembre, en el 0-4 contra el Manchester City en la primera jornada de la Fase de Grupos de la Champions. Aunque ha tratado de llevar este polémico caso con discrección, aludiendo siempre a "motivos médicos" como causa oficial de las ausencias del carrilero con el equipo nervionense, el club está muy molesto con su actitud, aunque admite que, puestos a buscar una salida, qué mejor escaparate para captar pretendientes que el de un Mundial.
El enfado con Acuña no sólo es latente en la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán. El argentino no ha jugado bien sus cartas esta temporada y hace sólo unos meses, en pleno arranque desastroso del equipo, incluso tuvo que ser separado por compañeros cuando se encaró con un aficionado en la ciudad deportiva. El hincha estaba viendo jugar al filial y, cuando los jugadores del Sevilla FC se dirigían al vestuario tras ejercitarse en un campo anexo, comenzó a increparles, lo que hizo estallar al argentino.
Desde entonces, sus apariciones con el equipo han sido intermitentes y más que decepcionantes. Muy lejos del nivel que había mostrado en sus dos primeros cursos en Nervión. ESTADIO Deportivo ha pulsado la opinión de sus lectores y ha preguntado en la #EncuestaHelvetiaED por esa decisión del Sevilla FC de abrirle la puerta de salida a Marcos Acuña. La respuesta ha sido contundente: un 88% de los participantes considera un acierto su salida al entender que ni su rendimiento ni su compromiso son los adecuados.