Álvaro Palomo3 min lecturaEn enero se marcharon dos referencias del vestuario sevillista como Fernando Reges y Rakitic, y ayer Jesús Navas anunció que abandona el Ramón Sánchez-Pizjuán a final de temporada tras hacer historia de todas las formas posibles.
En menos de medio año el Sevilla ha perdido a tres de sus capitanes esta temporada o, lo que es lo mismo, a tres pesos pesados del plantel que marcaban la pauta de puertas para dentro y también sobre el césped. Ahora, de los cuatro, solo queda Sergio Ramos y en Nervión preocupa sobremanera que este 'efecto dominó' afecte también al central y el Sánchez-Pizjuán se quede sin capitanes, lo que señalará claramente a la directiva y a la dirección deportiva nervionenses.
Es obvio que la marcha de Navas no favorece en absoluto la continuidad de Sergio Ramos, pues son amigos íntimos y al camero no le ha gustado el comportamiento de la entidad, a la par que supone un menoscabo para el próximo proyecto. Y es que el zaguero no solo necesita que le convenzan en el apartado económico, sino también en el deportivo con un proyecto convincente que impida pasar por el calvario de este curso, y de momento no se están dando pasos acertados en esta dirección.
De ese modo, Ramos señaló al final de la derrota contra el Cádiz que todavía no lo tiene claro. "No hay nada decidido todavía. Hay muchos condicionantes", señaló el sevillano mientras que en Estados Unidos aseguran que hay conversaciones avanzadas con el San Diego FC para formar con como 'jugador franquicia'.
El Sevilla, a contrario que con Jesús Navas, ya movió ficha con Sergio Ramos a través de una reunión reciente con su hermano y agente, René Ramos, desvelada por ESTADIO deportivo en la que también se habló de Juan Soriano. Fue una primera toma de contactos para conocer la posición de ambas partes y también la predisposición, de cara a otro encuentro donde los nervionenses ya tendrían previsto poner una oferta sobre la mesa, con una cantidad superior a lo que recibe actualmente, pero inferior a lo deseado por el camero.
Lo cierto es que, a día de hoy, no se respira demasiado optimismo en el clu nervionense, muy tocado tras el anuncio de Navas y golpeado por la filtración acerca de la decisión de no prolongar la etapa de Quique Sánchez Flores. La directiva atraviesa por un momento crítico y el futuro de Ramos adquiere más relevancia si cabe.