Dos de cal y una de arena para los últimos internacionales del Sevilla
El marroquí fue titular y participó en el segundo gol de su país; Acuña jugó 65 minutos pero Ocampos se quedó en el banquillo
Dos de cal y una de arena para los últimos internacionales del Sevilla - @ArgentinaFernando Ruiz4 min lectura
Entre la pasada noche y esta madrugada, los tres últimos internacionales del Sevilla Fútbol Clubcompletaron su participación en esta ventana FIFA. El primero de ellos en entrar en acción fue el delantero marroquí Youssef En-Nesyri, quien jugó su primer y único partido en este parón después de que su primer rival, Eritrea, se haya retirado de los partidos de la clasificación africana para el Mundial de 2026.
Así, Marruecos viajó hasta Dar Es Salaam para medirse a Tanzania, un duelo que acabó por 0-2 y en el que el sevillista fue titular. No fue uno de los goleadores el ariete nervionense pero sí que participó activamente en el segundo tanto de los de Regragui. Ziyech hizo el 0-1 y tras el descanso llegaba el segundo en un gol en propia puerta de Mwamnyeto que intentaba despejar un remate de En-Nesyrien el seguundo palo.
En-Nesyri fue sustituido a los 72 minutos por El Kaabi y Marruecos ya es líder pese a contar con un partido menos. El próximo reto es ya la Copa de África, que se celebrará en Costa de Marfil el próximo enero y en la que se medirán, en la fase de grupos, con la propia Tanzania, la República Democrática del Congo y Zambia.
Los dos últimos internacionales que faltaban por participar esta pasada madrugada eran los argentinos Marcos Acuña y Lucas Ocampos, pero solo el primero tuvo minutos en el encuentro que Argentino disputó en Maracaná ante Brasil. Marcos Acuña fue titular en una defensa compuesta por Molina, Cuti Romero y Otamendi y el sevillista jugó 65 minutos, siendo el primer cambio de Scaloni tras hacer el 0-1 Otamendi y buscando un perfil más defensivo en su banda con la entrada de Tagliafico.
Argentina se impuso este martes por 0-1 a Brasil en el clásico disputado en el Maracaná; se confirmó como líder de la clasificación de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de 2026 con 15 puntos y hundió en una crisis a la Canarinha, que nunca antes había perdido tres partidos seguidos en eliminatorias. La victoria con un gol de Otamendi en el segundo tiempo en un clásico empañado por un incidente violento en las tribunas le permitió a Argentina terminar el año como líder de las eliminatorias con 15 puntos, dos más que Uruguay, su inmediato escolta.