"Ojalá pudiésemos cambiar lo hecho en las primeras jornadas, un arranque pésimo. El partido ante el Girona se gana en el 99% de las ocasiones. Pero tenemos llegadas, ocasiones y lo perdemos. No es una excusa, pero por el tema del mercado la situación del equipo era un poco rara. Había gente que estaba pendiente de sus cosas personales, de saber si se quedaba o no... Que esté abierto tras tres jornadas de LaLiga no es algo positivo, pero nos tocó vivir con eso. Tras el parón, los que nos hemos quedado aquí hemos hecho una buena semana. Y con los internacionales que ya están de vuelta, no hay duda de que vamos a estar más preparados para conseguir tres puntos, el único objetivo para el partido del domingo", apunta Marko Dmitrovic en una entrevista con los compañeros de 'Muchodeporte'.
El serbio no pone paños calientes, si bien tranquiliza al sevillismo: "Teníamos la ilusión de comenzar fuertes. Sabemos qué sucedió el año pasado y cuánto sufrimos hasta casi el final. Queríamos comenzar bien. Cero de nueve es una catástrofe. Viendo la intensidad y la alegría de los compañeros, estoy convencido de que el domingo vamos a salir a morder desde el minuto uno. El año pasado estábamos unidos, pero había miedo y dudas. Hoy, la gente está feliz, se entrena al máximo. Si estamos unidos, todo lo demás es mucho más fácil. Nuestro subidón vendrá a partir de Las Palmas". Y es que el cancerbero ve "mejor plantilla que hace 15 días", aparte de reseñar que "lo mental siempre influye mucho" y que, actualmente, "la gente está más metida".
Dmitrovic considera "normal que se busquen culpables cuando no se consigue un buen resultado", porque "hay que ganar siempre y la presión es alta", al tiempo que tiene palabras de elogio hacia su ex compañero y competidor bajo palos Yassine Bono, que "ha hecho historia" con el Sevilla FC, aunque agradece ser ahora el titular indiscutible, pues "llevaba dos años sin tener continuidad". Eso sí, tira de autocrítica por el 4-3 de Vitoria: "Podía haberlo hecho mejor, pero lo sucedido me servirá para mejorar; va a ser un gran año desde ahora". También por la llegada de Sergio Ramos, a quien considera "uno de los mejores centrales de la historia", por lo que siente que son "unos privilegiados" por jugar junto a él.
Por último, defiende la transparencia de Mendilibar, porque "decir las cosas como son luego da sus frutos" y es "el doble" de sincero en el vestuario que ante la prensa, augurando que las dudas de ahora se disiparán y sacarán "adelante" la situación. El balcánico, que se deshizo en elogios hacia su compatriota Djokovic ("el mejor tenista de la historia; lo dicen los números"), está "ayudando a que se integre" Nyland lo antes posible y quiere ir paso a paso: primero, recuperar el pulso en el torneo doméstico y, después, empezar con buen pie en Champions League ante el Lens, pues se trata de "una competición ilusionante" para todos en Nervión.