Dentro de un contexto en el que Víctor Orta solo había reforzado la plantilla en enero con futbolistas muy jóvenes que fueron inscritos en el filial, la llegada de Hannibal Mejbri despertó ilusión en el Sánchez-Pizjuán por los magníficos informes que se manejaban sobre él y al considerarse una perla por pulir del fútbol europeo.
De reconocida calidad, se esperaba que el centrocampista tunecino de 21 años no tardara en convertirse en el fichaje invernal con mayor repercusión en el juego del equipo, pero, sin embargo, su presencia hasta ahora ha sido prácticamente anécdotica y no hay visos de que la situación mejore debido a que no ha convencido hasta el momento a Quique y no porque le falten condiciones futbolísticas, sino, más bien, por factores relacionados por su compromiso y actitud, como en más de una ocasión ha apuntado técnico sevillista.
Un incidente con Mariano en un entrenamiento en la previa del partido copero contra el Atlético le dejó fuera de aquella convocatoria tras haber debutado poco después de llegar contra el Girona, dejando muestras de lo que podía aportar más allá de que viera amarilla en su primera acción como sevillista. A partir de ahí, ha estado sumido prácticamente en el ostracismo y ha recibido varias regañinas públicas por parte del técnico, como en la rueda de prensa anterior al partido contra el Rayo Vallecano.
"He tratado de explicarle en la situación en la que estamos, que es parecida al club de donde vienen (Manchester United), donde el sacrificio está por encima de las virtudes talentosas. Solo con talento no vamos a ninguna parte, necesitamos organización, deseo, ganas de jugar. Las condiciones las tiene, pero tiene que entender todo esto", explicó Quique, que le mandó un aviso el centrocampista, que en Vallecas disputó ocho minutos y vio una nueva amarilla, señal, quizás, de su ansiedad por demostrar.
En dicho encuentro entró en el campo por el lesionado Agoumé, cuyo parte médico días después parecía abrirle las puertas del once a tenor de que había sido el futbolista elegido para sustituir al camerunés. No obstante, ante los medios, Quique ya dejó entrever que no y contra el Atlético ni siquiera piso el césped. El míster nervionense prefirió apostar por Óliver Torres y le dejó en el banquillo, no considerándolo ni siquiera como un refresco para la segunda parte.
En total, Hannibal Mejbri solo ha disputado 36 minutos como nervionense y se encuentra en una situación muy delicada que, por ahora, no parece en absoluto que vaya a remontar a corto plazo con la inercia positiva del equipo, aunque, obviamente, podría darse el caso de que le hubiese convencido al preparador en los últimos entrenamientos y ante el Valencia le otorgase más minutos...
Este ostracismo propicia que el Sevilla descarte en este momento la posibilidad de ejecutar la opción de compra pactada con el Manchester United que se eleva a 18 millones de euros. Cantidad muy elevada que solo asumiría en el caso de que el futbolista destacase sobremanera y se produjese alguna venta en verano que permitiera esta inversión. De momento, la resolución hispalense es muy previsible: dejar que se marche cuando termine la cesión a menos que la situación de Mejbri experimentara un giro brusco de 180% de aquí al final de temporada.