José María del Nido Benavente no pudo votar y, por lo tanto no pudo cumplir sus dos deseos principales que era expulsar al actual consejo de administración y recuperar el sillón presidencial que tuvo que dejar hace justo 10 años por la sentencia que le condenaba a pasar por prisión, algo que le recordaron anoche una eterna Junta General Ordinaria de Accionistas del Sevilla FC, que acabó ya al filo de la 1 de la mañana. El abogado sevillano no tuvo demasiado margen para agitar el avispero, pues en el algunos puntos se le negó el turno de palabra, aunque aprovechó todo resquicio posible para arremeter contra José Castro y contra su hijo, Del Nido Carrasco, con el que incluso intercambió insultos en uno de los momentos más vergonzosos de este largo y tenso cónclave. En cualquier caso, guardó fuerzas para atender durante diez minutos a los medios de comunicación a la salida de la asamblea y hacer un último espectáculo de pirotecnia, prendiendo todas las mechas que estaban a su alcance.
"El primer resumen es que ha quedado demostrado que el accionariado del Sevilla Fútbol Club, los grandes, los medianos y los pequeños, están en contra del actual consejo de administración, que no ha superado las 38.000 acciones en ninguna de las votaciones. Vergonzoso ha sido cómo se le ha echado para atrás el informe de gestión, llevan ya tres años sin que le aprueben las cuentas... Teníamos asegurada la presencia en torno a las 49.000 acciones y si nos hubieran dejado votar en todos los puntos del orden del día como pedía el juez de lo mercantil, el consejo ilegítimo que tenemos estaría cesado", comenzó explicando, antes de ir repartiendo palos en todos las direcciones posibles, incluso para un estadio "horrendo" que asegura que "no se va a hacer".
"A mí me da mucha pena que el presidente del Sevilla después de tantos años de servicio al club y tantos títulos ganados se haya despedido con ese discurso. Eso lo cataloga. No voy a entrar en ningún tipo de debate de ese calibre, porque no me muevo tan bien como él en esos bajos fondos. Lo felicito por sus éxitos deportivos y le agradezco sus servicios al Sevilla FC. Es una pena que su gestión acabe teniendo en contra al 90 por ciento del sevillismo y al 60 % del accionariado presente en la junta. Me habría gustado que hubiera terminado de otra manera", respondió calificando también esas palabras de Castro como "discurso Kennedy".
"Si a José Castro lo llamamos Fidel Castro no nos equivocamos mucho, porque desgraciadamente no respeta el capital social, no respeta a la gente a la hora de votar, no respeta a la hora de dejar hablar... Se ha ido encerrando solo. Yo no habría terminado con un discurso así, la verdad", añadió luego sobre sus acusaciones de "dictadura". "No lo digo yo, lo dice cualquiera. ¿No habéis visto que sólo deja votar en aquello que no le afecta? Como sabe que lo vamos a echar porque tenemos mayoría de acciones, pues no deja votar". "Si me dejan votar, hoy sería presidente. Desde ya me pongo a rezar para que el equipo sea capaz de reaccionar, que Dios quiera que el entrenador demuestre que es el mejor del mundo y que en enero se venda a un jugador por 50 millones de euros con 35 millones de beneficio como han prometido en la junta. Si la cosa va bien, estaré tranquilo; si esto sigue así, daré otro zapatazo".
"Desgraciadamente, los máximos accionistas tenemos judicializado el club porque los actuales okupas no salen del cargo. Cogen artimañas para aferrarse al cargo. La última es la de la agrupación y no sabemos cuándo va a terminar; pero el problema no es ése. El problema es más profundo. Se han perdido 85 millones de euros en los tres últimos años, que se vende humo, se vende un estadio que no va a salir adelante, que se vende estabilidad financiera en los próximos 10 años cuando para este año hay previstos 20 ó 30 millones de pérdidas, que se han gastado el 60 por ciento de los fondos de CVC para 50 años. Y, encima, el equipo deambula por Primera división, está eliminado de la Champions a las primeras de cambio y Dios quiera que el miércoles pasemos en Copa del Rey".
Durante un momento de la junta, Del Nido le espetó "Eres un mierda" a su hijo, que le contestó con dureza, simbolizando entre ambos una ruptura total tras aquel tenso intercambio de correos electrónicos. "No recuerdo que le he dicho, los trapos los lavo en casa y no voy a entrar a valorar eso públicamente. Tengo seis hijos y mi patrimonio, el mío, lo reparto como yo veo. Nadie me va a decir cómo tengo que hacerlo. Los seis hijos tienen los mismos derechos. Vista la actitud del mayor, unos disfrutarán más que otros de ese patrimonio".
Su hijo será el próximo presidente, aunque él no lo tiene claro aún: "No tengo ninguna noticia, pero ya les hice ver que el pacto que tengo denunciado no dice eso, dice que es la familia Del Nido la que elige el próximo presidente. Y dije que se abstuvieran de nombrar a José María del Nido Carrasco. Si es presidente será un presidente 'sigu' y esperemos que lo poco que ha demostrado varíe sobre lo que demuestre en un futuro".
"Yo no firmé ese pacto, lo hizo mi hijo José María. Pero el pacto no es el que me ata las manos, no os equivoquéis. Ya esta dicho por la Audiencia que es un pacto al margen del resto de la sociedad y pueden votar lo que les dé la gana. Lo que nos ata ahora mismo es la argucia jurídica, no lo digo yo sino el Juzgado Número 2 de lo Mercantil de Sevilla, de privarnos del derecho de voto a los accionistas agrupados. Si esto termina en 2024 como ellos dicen, se acabó el problema; pero yo pregunto: con estos números económicos y esta inestabilidad deportiva, ¿llegamos a diciembre de 2024?".