Decisión drástica del Sevilla con Iheanacho

Con Kelechi Iheanacho todo ha salido al revés hasta ahora en Nervión. Llegó en verano para cubrir la aportación anotadora de un En-Nesyri al que hubo que vender por cuestiones financieras, con la esperanza de que recuperase su mejor versión como sevillista después de una última temporada difícil en el Leicester City. De haber brillado en el King Power Stadium seguramente no podría haber aterrizado en el Sánchez-Pizjuán con la carta de libertad, como ha pasado con otros futbolistas que se firmaron en sus horas bajas y resurgieron con la elástica nervionense.

De momento, no ha sido el caso del nigeriano, que no ha logrado hacerse con un sitio en el once más allá de las ausencias por lesión de Isaac Romero y sobre el césped ha transmitido generalmente malas sensaciones, sin apenas contribución y ningún tanto en su casillero.

García pimienta se ha visto obligado a alinearlo al ser la única alternativa para la punta de lanza en la plantilla cuando no ha estado el lebrijano, pero con su presencia ha prescindido de sus servicios y ni siquiera ha sido un recurso desde el banquillo. Así, no ha disputado ni un minuto en un total de cuatro partidos, ante Girona y Getafe, y en los dos últimos contra Betis y Barcelona. En el derbi no lo consideró y contra el Barça sí pensaba darle minutos con el encuentro resuelto, pero las molestias de Suso provocaron que cambiara de planes a última hora. Tampoco le sonríe la fortuna al africano, que antes del choque contra el Barça vivió junto a Ejuke una pesadilla con Nigeria.

Lo cierto es que esta ausencia de protagonismo, sin visos de mejoría, y la obligación nervionense de firmar un delantero en enero con el grave problema de la masa salarial propician que en el Ramón Sánchez-Pizjuán no se descarte una decisión drástica con Iheanacho de cara al próximo mercado. Según ha podido saber esta redacción, en el seno del club empieza a circular la idea de darle salida en el mercado invernal de alguna forma para librarse de su ficha, que rondaría el millón de euros netos, siempre y cuando, obviamente, en los próximos meses no despegue y continúe con su ostracismo a las órdenes de Pimienta.

A priori, como es lógico, se preferiría no tener que hacer este movimiento, entre otras cosas que no sería fácil encontrarle un acomodo en esta situación, pero quizás las circunstancias no dejen otro camino a la dirección deportiva, que tendría que asumir que no ha acertado con su fichaje.