"Creo que estoy haciendo bien las cosas, aunque lógicamente me exijo mucho más y sé que puedo dar mucho más al equipo y ser más determinante". Después del partido contra el Barcelona, Peque Fernández se mostró satisfecho con el rendimiento exhibido desde su llegada, si bien admitía un margen de mejora sobre todo de cara a gol, pues aterrizó en Nervión con la vitola de goleador tras marcar 19 goles con el Racing de Santander en la 23/24, 18 en Segunda.
Por entonces no se había estrenado como realizador en el Sánchez-Pizjuán y sigue sin hacerlo, y lo cierto es que su situación ha empeorado considerablemente desde la goleada contra el Barcelona, en la que quedó señalado al protagonizar la acción del discutido penalti sobre Raphinha que supuso el 1-0 y perder el esférico en el 2-0. Pimienta lo sentó al descanso y desde entonces solo ha vuelto a la titularidad en la Copa del Rey contra Las Rozas.
Antes del Barça, el catalán se había consolidado en los planes de Pimienta como mediapunta, hasta el punto de encadenar seis titularidades consecutivas, las dos primeras como extremo y el resto como enganche, coincidiendo con uno de los mejores momentos del Sevilla este curso, con tres triunfos en cinco partidos. Sin embargo, la cita en Montjuïc supuso un giro drástico en su presencia en el once, tal y como le ha ocurrido a otros futbolistas tras malas actuaciones, como a Valentín Barco o Marcao, o le podría suceder ahora a Agoumé después de su grosero fallo contra el Leganés.
Así las cosas, al margen de la cita copera, suma solo 12 minutos en los tres últimos partidos, pues no saltó al terreno de juego contra el Espanyol, gozó de 10 ante la Real Sociedad y solo de dos el pasado sábado en Butarque. Desde el Barça, el míster ha apostado por otras opciones para ejercer en enganche, tanto en cuanto ante pericos y realistas recuperó la fórmula de los primeros partidos de LaLiga con Juanlu como mediapunta a pesar de que casi nunca le ha funcionado y contra el 'Lega' formó con Agoumé por detrás de Sow y Lokonga.
Además, tampoco ha sido considerado como una opción para solucionar el problema en la izquierda tras las lesiones de Ejuke y después de Idumbo, optando en Butarque por la fallida via de Iheanacho, lo que resulta extraño después de haberlo empleado ahí en otras ocasiones. Lo cierto es que ahora Peque atraviesa por su peor momento como sevillista.