"Estoy cansado, pero estas oportunidades están para aprovecharlas y darlo todo", resumía Carlos Álvarez tras el encuentro en los micrófonos de los medios oficiales del Sevilla FC. Y no era para menos, ya que el mediapunta venía de jugar todo el partido con el filial ante el Xerez DFC. Sin embargo, aunque estaba previsto que saliera los veinte minutos finales, le tocó relevar antes del descanso al tocado Suso, actuando, como él, de 'falso 9', una posición que no extraña el canterano nervionense: "Tampoco cambia mucho, porque mi posición natural es la de mediapunta y, ahí, me puedo mover con libertad". No está el fútbol para ser exquisito, pensará el sanluqueño, con un futuro esplendoroso a sus 19 años: "Está claro... Lo que el míster necesite de mí, en la posición que sea, se lo daré. Estoy muy ilusionado, porque es un sueño que tengo desde pequeño; intentaré hacerlo bien cada vez que salga".
Por su parte, Ivan Rakitic, autor del tanto, pasaba también por zona mixta poniendo una sonrisa al dolor que seguro ya a estas horas crece en su tobillo, aplastado por el pie de Lucas Veríssimo. "Es normal, ya que era un partido disputado... No pasa nada; me pondré un poco de hielo", sentenciaba el croata, que abrió (y cerró, a la postre) el marcador con un toque suave de zurda, su pierna mala (la menos buena, para ser precisos), que entró junto al poste del cancerbero local. "Era un amistoso, pero hasta cierto punto, porque quieres competir y prepararte bien ante un equipo de Champions que hace poco le pintó la cara al PSG. Son muy fuertes, aunque hemos sido superiores, muy sólidos, compitiendo de maravilla pese al cansancio de tantos entrenamientos. Hay que seguir así; una victoria siempre ayuda mucho", añade el mediocentro, que sólo ve pasos hacia adelante del equipo: "Contra el Mónaco también acabe bastante contento, después de dos semanas entrenándonos fuertes. Por la mala suerte, en un error propio, encajamos el gol, pero supimos reaccionar. Esta vez logramos adelantarnos y mantener ese resultado, lo que nos da mucha confianza".
El último en valorar "un amistoso para seguir avalando el nuevo concepto del entrenador" fue Óliver Torres, que ve "necesario coger sensaciones", por lo que el 0-1 al Benfica le deja satisfecho: "Me voy contento, porque el equipo lo está intentando siempre, y ojalá en los partidos oficiales veamos la recompensa. Ya hay ganas de volver a competir. Queda poco, así que hay que seguir insistiendo en el tiempo que resta, porque al final va a salirnos. Estamos en ese camino, y ojalá que al final encontremos lo que buscamos".