Tras cuatro partidos de la Premier League, Anthony Martial sólo ha jugado 45 minutos y entrando desde el banquillo. Fue el pasado lunes, en la primera victoria de la temporada del Manchester United, ante el Liverpool de Klopp. Un duelo en el que daría una asistencia para que Rashford ampliase diferencias de forma parcial.
El ex jugador del Sevilla FC, que había cuajado una brillante pretemporada y que contaba con la confianza del nuevo técnico, Ten Hag, veía cómo una lesión le apartaba de los dos primeros partidos ahora que Cristiano Ronaldo es suplente por su intento de espantada de este verano y que el club aún no se había decidido a fichar a un '9'.
Sin embargo, en las dos últimas victorias, Rashford está jugando solo en punta y Jadon Sancho entrando por la izquierda, las dos posiciones que tradicionalmente ocupa el francés, que vuelve a ver peligrar su sitio en el equipo. Incluso el joven sueco Anthony Elanga está por delante.
De hecho, su técnico lo dejaba fuera de nuevo este fin de semana porque no lo veía plenamente recuperado. “Martial no está en forma. Salió con un problema en el tendón de Aquiles, así que tenemos que esperar. No puedo dar un pronóstico de cuánto tiempo llevará, pero esperamos que esté disponible para el próximo partido contra el Leicester City”, aseguraba Ten Hag.
Por si sus continuos problemas de lesiones, que ya le hicieron fracasar en su corta etapa sevillista, fueran poco, el Manchester United se ha lanzado, tras fichar a Casemiro, de lleno en la búsqueda de un delantero. Hay fuentes que apuntan que el punta del Ajax, Antony, ya está cerrado por la desorbitante cifra de entre 90 y 100 millones, pero en Barcelona aún ven con opciones a Aubameyang. Uno u otro, al menos, Martial ya sabe que llegará otro nuevo competidor y que, una vez más, él será el sacrificado.
Con dos años de contrato por delante, la lógica hace indicar que buscaría una salida a un club en el que pudiera encontrar estabilidad. Sin embargo, según asegura RMC Sport, lejos de dejarle marchar, el Manchester United le habría ofrecido a Anthony Martial la renovación por uno o dos años más, hasta 2025 o 2026, con la intención de amortizar los 60 millones que en su día invirtió en él.
El futbolista, que en junio, a su regreso de Sevilla, dejó claro que no pensaba seguir en los Red Devils y que luego cambió de opinión tras las muchas oportunidades con las que contó en pretemporada, se halla ahora ante la disyuntiva de buscar una salida -estando lesionado- en los cinco días que quedan de mercado o aguantar otro año más jugando los 'minutos de la basura'.