Un único gol de Dovbyk (1-0) permitió a la Roma mantenerse en la pelea por los puestos europeos, tras una victoria trabajada ante un Cagliari que no presentó gran peligro. A pesar de la eliminación en la Europa League, el equipo romano sumó su sexta victoria consecutiva en todas las competiciones y sigue acumulando puntos en la Serie A.
La primera mitad fue muy reñida, con la Roma dominando la posesión del balón, pero sin conseguir generar jugadas de peligro claras. El Cagliari optó por defenderse y lanzar contraataques, aunque la defensa romana estuvo firme, destacando especialmente el tridente de Mancini, Ndicka y Rensch. A pesar de la posesión, la Roma no mostró el nivel ofensivo esperado, y Dovbyk se encontraba aislado en el ataque.
Además, la Roma mostró ciertos problemas defensivos, con presiones poco coordinadas y algunos jugadores llegando tarde a los cruces. A pesar de ello, el equipo se fue al descanso con el marcador en blanco, aunque con la sensación de que el Cagliari no lograba generar peligro real.
En la segunda mitad, un córner a favor de la Roma se convirtió en el único gol del partido. Un centro mal defendido por el Cagliari terminó con un rebote que le cayó a Dovbyk, quien no perdonó y definió entre las piernas del portero. Con el marcador a su favor, la Roma se encargó de manejar el tiempo y proteger su ventaja.
Sin embargo, la noticia triste para los romanos fue la salida de Paulo Dybala, quien, después de ingresar al campo en el minuto 64, tuvo que retirarse en el 72’ por una lesión muscular. La estrella argentina, que había regresado a la convocatoria de la selección argentina, encendió las alarmas al sufrir una molestia que podría poner en riesgo su participación en los próximos partidos de eliminatorias contra Uruguay y Brasil.
Según los primeros informes, Dybala sufrió una lesión en los flexores, problema que venía arrastrando desde su participación en la Europa League ante el Athletic Club.
El delantero argentino, visiblemente afectado, abandonó el campo entre lágrimas y, aunque inicialmente tenía planeado viajar a Argentina, decidió someterse a pruebas médicas en Italia. El técnico del Cagliari, Claudio Ranieri, se mostró cauteloso y afirmó que el dolor era en la espalda y no en la rodilla, aunque se realizarían más estudios.