Uruguay empató en San Mamés ante una Euskadi (1-1) que dio la cara frente a la bicampeona del mundo en un partido entretenido y con ocasiones que abrió un gol antes del descanso de Álvaro Djaló, jugador que ha fichado por el Athletic Club, e igualó en el marcador Matías Vecino nada más regresar de vestuarios.
Fue un gran gol del jugador criado en Bizkaia y ahora en el Sporting de Braga portugués, deshaciéndose en el área de Bruno Méndez y Nicolás Marichal, y más de oportunista el del capitán charrúa, que aprovechó un error en el despeje de Aritz Elustondo.
El choque, festivo en la grada, sirvió para que se reivindicase Djaló en el que será su próximo campo tras fichar por los 'leones'. Y, además, Iván Martín y Andoni Gorosabel, de los que también se dice que interesan al equipo bilbaíno, cuajaron un gran encuentro.
No obstante, cabe recordar que tanto Uruguay como la oficialmente llamada Euskal Selekzioa (Selección Vasca) encararon el encuentro sin sus grandes figuras. Marcelo Bielsa, en su regreso a 'La Catedral' tras su inolvidable paso por el Athletic hace una década, dejó fuera de la convocatoria a sus estrellas de la liga española, Fede Valverde, Ronald Araujo y Facundo Pellistri, además de a Nicolás de la Cruz. En Euskadi sus mejores jugadores están con la selección española que dirige Luis de la Fuente o descansando.
Pero, además de Djaló, el otro gran protagonista fue Marcelo Bielsa. El técnico argentino protagonizó un auténtico show lleno de gestos, gritos y enfado final. La falta de entendimiento con las normas que regían el partido sobre los cambios, le hicieron montar en cólera.
El seleccionador uruguayo no contemplaba más allá de seis cambios, como en cualquier amistoso internacional, y al ver que Euskadi continuó haciendo más y parando el partido, explotó al finalizar el encuentro. Marcelo Bielsa decidió no comparecer ante los medios en señal de protesta a los nueve cambios que hizo Jagoba Arrasate.
En el césped ya se pudo ver a Marcelo Bielsa en todo su esplendor con grandes aspavientos y gritándole al auxiliar y al cuarto árbitro. Tanto se enfureció que Euskadi estuvo jugando con diez jugadores durante cuatro minutos, hasta que lograron convencer a Bielsa para que firmase las actas y dejaran que los locales realizaran más cambios.
Jagoba Arrasate, seleccionador de Euskadi, sí compareció ante los medios y explicó tras el partido que "al ser un partido de categoría UEFA B" debía de existir "un acuerdo entre ambos equipos para hacer más de seis cambios" y por ello tuvo que "pedir por favor" al seleccionador de Uruguay realizar las tres últimas sustituciones en el 77'.