El ‘caso Rubiales’ sigue su curso en la Audiencia Nacional entre filtraciones, como la revelación de los duros mensajes de Albert Luque contra Jenni Hermoso, y declaraciones, estando fijada precisamente para el día 24 de octubre la del director de la selección española masculina, uno de los grandes señalados por la futbolista por sus presiones tras el beso recibido por parte del ex presidente de la Federación.
Mientras tanto, se van conociendo nuevos y sorprendentes detalles de este proceso judicial contra el motrileño, acusado de un presunto delito de abuso sexual y coacciones. En este sentido, OK Diario ha desvelado la petición realizada por el abogado de la centrocampista para evitar que Rubiales pudiera vender el piso que tenía en Madrid, en el cual había residido los dos últimos años.
Según se recoge en el sumario al que ha tenido acceso dicho medio, el letrado Angel Chavarría solicitó ante el juez el embargo de los bienes del granadino con el objetivo de “garantizar la responsabilidad patrimonial derivada del delito, y que se evite cualquier tipo de alzamiento”. Con ello, la defensa de Jenni Hermoso pretendía que el ex mandatario de la RFEF no pudiera eludir el pago de una futura indemnización en el que caso de que la misma se considere oportuna en la sentencia final.
Los abogados de Rubiales, por su parte, rebatieron los argumentos de la parte contraria al asegurar que la idea de su representado no era otra que trasladarse a Granada, apelando también a sus necesidades económicas y a la necesidad de mantener a sus tres hijas con nuevos proyectos que tiene en mente emprender en el capital nazarí.
“El investigado manifiesta que el piso en venta no está libre de cargas. Ahora no tiene salario y en cierto tiempo no va a poder asumir esas cargas. Piensa en sus hijas y en él mismo. Y si se queda en Madrid no podría salir adelante”, aseguró al respecto la abogada Olga Tubau.
Con todo ello, el magistrado Francisco de Jorge tomó finalmente la determinación de no prohibir la venta de las propiedades de Rubiales, que finalmente ha acabado ingresando en torno a 2,5 millones de euros por esta propiedad de lujo en la capital madrileña, con 114 metros cuadrados y terraza con piscina.
“En cuanto a la solicitud de embargo preventivo de los bienes del querellado, formulada por la acusación particular, no es éste momento procesal oportuno para proceder al aseguramiento de unas responsabilidades civiles cuya existencia y cuantía no pueden, al menos por ahora, determinarse. Por ello no puede ni requerirse el depósito de fianza de responsabilidad civil ni acordarse embargo de bienes alguno”, sentenció el juez instructor de un caso que sigue escribiendo nuevos capítulos.