Como suele ser habitual, Santiago Cañizares no se ha mordido la lengua al valorar las palabras de Alfonso Pérez Muñoz sobre la selección española femenina de fútbol. Después de atizar al Atlético de Madrid por la lesión de Correa en el derbi madrileño y desvelar un caso de dopaje en el fútbol español que fue enmascarado como una lesión, el ex portero de Valencia y Real Madrid ha censurado sin pudor las declaraciones del que ex delantero.
"En el caso de Guardiola, como en otros o el de las chicas, yo obligaría a besar la bandera española para saber que defienden con honor y honestidad la camiseta de su país. Eso, lo primero y luego ya protestas por lo que quieras. Me parece bien que pidan lo que consideren, pero la selección está por encima", aseguró Alfonso en una entrevista en El Mundo, donde expuso además que “el fútbol femenino ha evolucionado, pero deben tener los pies en el suelo y saber que no se pueden equiparar en ningún sentido con un futbolista hombre”.
Todo ello ha hecho que Cañizares salga a la palestra para dejar clara su opinión al respecto. "No me han gustado, me parece una chorrada, una chorrada de otro tiempo. Desconfío de las entrevistas escritas porque me gusta saber el tono y el contexto en el que se dicen las cosas. No digo que sea el caso, pero he visto entrevistas que acaban en demagogia. Mi crítica va hacia todo; no me gusta", ha señalado el ex cancerbero en Radio Marca.
Compañero de Alfonso en la selección española que conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, Cañizares ha vuelto a recordar también quiénes son los dos grandes ausentes en el grupo de Whatsapp que mantienen muchos de los que consiguieron aquella gesta. "Luis Enrique y Guardiola nunca estuvieron en el grupo. No tenemos mucha actividad, quizá para hacer algún detalle", confesó.
Por otro lado, el ex meta internacional no escondió que su relación con la prensa nunca ha sido la mejor, especialmente durante su etapa en Valencia. Es verdad que yo era arisco con ellos, solo me llevaba con los que consideraba que hacían periodismo de altura. Admiro al profesional si, cuando critica, lo justifica", explicó sobre este asunto, refiriéndose además al caso concreto de Manolo Lama: "Era muy de Casillas y por eso me atizaba a mí. Me río con él ahora mucho".