Claudio Bravo tiene un nombre en el fútbol mundial. A sus 40 años, apura sus últimos años en el Real Betis, donde continuará, al menos, hasta el 30 de junio de 2024. Acabó siendo titular y con un rendimiento notable, lo que le llevó a autoexcluirse de la última fecha Fifa de mediados de junio, lo que parece haber molestado a su seleccionador, Eduardo Berizzo. Seguramente, al de Viluco le sobró descalificar el nivel de los adversarios de estos amistosos pre veraniegos, pues alguien podría entender que priorizó sus vacaciones a jugar contra Cuba, República Dominicana y Bolivia. El ex preparador del Sevilla FC se ha tomado la justicia por su mano, dando a entender que, salvo los lesionados, los que ha llamado ahora serán los que participen en las Eliminatorias, un pulso censurado en el país andino, donde valoran la figura del tercer internacional con más partidos, tras Gary Medel y Alexis Sánchez.
La estrella de Colo Colo fue defendido a ultranza por el que fuera su ídolo, Roberto Rojas, que recorrió sus pasos en los años 80 tanto en los 'Albos' como en 'La Roja', aunque también defendió los palos de Sao Paulo. En una entrevista con el diario 'La Tercera', el 'Cóndor' no cree que las formas hayan sido las correctas: “Tuvieron una reunión, ¿cierto? Yo entendía que habían conversado y habían llegado a un acuerdo y que Claudio le había pedido no venir a estos amistosos y llegar en la mejor forma posible al inicio de los oficiales, Que Claudio pretendía tener un descanso y, después, sumarse a la Selección, pensando en el inicio de esos partidos, que son los importantes. Yo confío en la palabra de Claudio. Lo conozco y, por eso, le creo. Es el técnico de la Selección el que debe aclarar esta situación. Lo que tengo muy claro es que no puede exponer a Claudio de la forma en que lo está haciendo. No corresponde".
El santiaguino excusa a su colega: "Viene de una temporada exigente en el fútbol europeo. Es justo también estar en la Selección y prepararse para las Eliminatorias. Mi pregunta es otra qué quiere saber Berizzo de Claudio Bravo. He dicho otras veces que no tiene nada que demostrar a nadie. Todos sabemos quién es. Visto de otro modo, incluso me parece mejor que no esté para estos partidos. A Berizzo le sirve que no haya venido, porque puede buscar alternativas para el puesto, hacer jugar a los arqueros que lo necesitan para que sumen experiencia. Con Claudio acá, el que tenía que jugar era él. No estoy de acuerdo con Berizzo al exponer a Bravo. Ése es mi punto de vista. Bravo no ha rechazado a la Selección. El pidió descansar después de una temporada exigente, en familia. Eso es legítimo. Después, vendrá, seguramente. Cuando realmente se le necesite".
Sobre si alguna vez le ocurrió algo similar, Rojas cree que "son momentos diferentes", recordando "una situación parecida" una vez en Colo Colo: "Me fui de vacaciones, porque hacía dos o tres años que no me tomaba, y sentí que necesitaba un descanso junto a mi familia, y que me lo había ganado. Los dirigentes me mandaron a buscar. Incluso con Carabineros, para asegurarse de que tendría que volver. Eran otros tiempos. Hay que preguntarse cuántas veces por año tienen que ir y venir, viajar, dejar a sus familias en otro país, hacer el desgaste. Ellos juegan toda su carrera en Europa, se desarrollan allá, viven allá... Hay que considerar eso en el análisis, porque no es un factor menor, tampoco. Son respetables los dos lados, pero no estoy de acuerdo con Berizzo. Está poniendo en duda, primero, la capacidad y el profesionalismo de Bravo, que siempre lo ha tenido. Como entrenador, puede poner en duda un bajo rendimiento técnico o físico, pero no es el caso. Está en el nivel que ha tenido siempre y que todos le conocemos. Lo demuestra cada ve que juega en el Betis. A estas alturas de su carrera, no tiene nada que probar. Descartar a un jugador de ese nivel es un error muy grande, un lujo que no se puede dar".