Un impresionante fallo del arquero francés Gaetan Poussin fue capitalizado por Pablo Insua en tiempo adicional, lo que permitió al Sporting de Gijón rescatar un empate ante el Zaragoza, a pesar de haber desperdiciado una ventaja de dos goles frente a la reacción local en el tramo final del partido.
Cuando el partido llegaba a su conclusión, Poussin se preparaba para un despeje largo, pero en su intento de golpear el balón, lo soltó al suelo sin darse cuenta de que el defensor del equipo asturiano estaba justo detrás de él. El defensor estuvo alerta y rápidamente se apoderó del balón, asegurando un empate que pocos anticipaban minutos antes, y premiando al Sporting, que nunca se rindió a pesar de estar en desventaja 0-2.
El Zaragoza comenzó con gran determinación, pero el Sporting equilibró el juego e incluso tuvo las mejores oportunidades, como una combinación entre Hassan, Djurdjevic y Otero que resultó en un saque de esquina. Germán respondió con un disparo desviado.
A pesar de ello, el Zaragoza también llegó con peligro a la portería local, rozando el gol hasta que, justo antes del descanso, Maikel Mesa conectó un potente y colocado disparo que Yáñez no pudo detener, poniendo el 0-1 en el marcador.
El Zaragoza había sacado provecho de su presión sobre la salida de balón del Sporting en la primera mitad. Su inicio en la segunda mitad se asemejó al comienzo del partido, lo que resultó en un par de saques de esquina en los primeros minutos que mantuvieron a la afición local nerviosa, ya que el Sporting no lograba despejar el peligro de su área.
Ramírez aprovechó una lesión de Guille Rosas para realizar los dos primeros cambios, introduciendo a Enol Coto en lugar de Rosas y a Nacho Méndez en lugar de Christian Rivera, con la esperanza de organizar el centro del campo.
Sin embargo, el Zaragoza continuaba ganando los duelos directos en muchas ocasiones, a menudo provocados por el exceso de regate de los locales, manteniendo el control del partido a su favor, lo que frustró a la afición del Sporting. La desesperación aumentó cuando un disparo de Hassan, tras un centro de Otero, impactó en el travesaño y el posterior rebote llegó a Nacho Méndez, quien volvió a disparar, pero la defensa visitante logró despejar.
El Zaragoza aprovechó nuevamente el desorden en el campo para anotar su segundo gol a través de Iván, quien marcó con facilidad el 0-2, lo que parecía sellar definitivamente el partido.
Sin embargo, el Sporting mantuvo sus esperanzas vivas con un gol de Campuzano a pase de Cote y finalmente vio la luz al final de la larga prórroga gracias a un error de Poussin, que fue aprovechado por Insua.