En su segunda temporada en el fútbol profesional, tras el histórico ascenso logrado en la 21/22, el Andorra vive al borde del abismo en Segunda división. Una serie de tres derrotas consecutivas acabó con la etapa de Eder Sarabia, que se despidió entre lágrimas. Pero en el Principado siguen confiando en mantener la categoría.
El principal interesado no es otro que Gerard Piqué, que en diciembre de 2018 adquirió el club a través de su empresa Kosmos, haciéndose cargo de las deudas del mismo. Desde entonces, además, le ha inyectado varios millones de euros con el objetivo de asentarlo en la elite, investigándose en este sentido el pago de 5 millones procedentes de Arabia Saudí al ex futbolista del Barça por su intermediación en la Supercopa de España, los cuales fueron a parar a las arcas del club tricolor.
Por todo ello, el ex jugador azulgrana anda muy pendiente de equipo que ahora dirige Ferran Costa, uno de los técnicos más jóvenes de la historia en el fútbol profesional español. De momento, su balance es de una victoria, una derrota y un empate, después de que un cuerpo técnico interino ya solventase con triunfo el primer partido tras el despido de Sarabia.
Estos resultados han dejado al Andorra a cuatro puntos de la salvación con 18 por disputarse. Una distancia que da esperanzas al equipo y al propio Piqué, quien no dudó en bajar al vestuario tras el 1-1 de la pasada jornada ante el Espanyol, arengando a sus jugadores para motivarlos de cara al siguiente encuentro, que tendrá lugar este próximo viernes ante el Racing de Santander en el Estadi Nacional.
En su discurso, el campeón del mundo con la selección española les hizo ver a sus futbolistas que están en el camino correcto, valorando tanto el juego como el punto sumado ante uno de los ‘gallitos’ de la categoría. “Quedan seis partidos, estamos ahí en la pelea y en casa nos hemos de hacer fuertes. Con esta línea, lo sacamos seguro”, señaló.
De este modo, Piqué resaltó que el hecho de que cuatro de los seis partidos que restan sean como local, ante Racing de Santander, Albacete, Burgos y Racing Ferrol. El apoyo de la afición se antoja clave y, por ello, otra de sus medidas ha sido la de mantener las entradas a sólo 5 euros.
Se espera, además, que el propio Piqué esté presente en todos esos partidos en el Estadi Nacional, al que no siempre puede acudir por sus compromisos, pese a estar muy pendiente del día a día de club. Ahora, la situación lo requiere y se ha puesto el mono de faena.