El Real Valladolid está inmerso en la planificación de la próxima temporada tras el descenso a Segunda División. Trabajan los pucelanos en el mercado, pero hasta el momento el capítulo de salidas va a ser más importante que el de entradas. Algunos jugadores como Álvaro Aguado han terminado contrato y se espera que a lo largo del verano se confirmen las marchas de Cyle Larin e Iván Fresneda, unas operaciones que deben ser cruciales para los blanquivioletas.
Hace unos días confirmaba el Valladolid la compra del delantero canadiense. Los del José Zorrilla han hecho efectiva la cláusula de 1'5 millones de euros que tenían para hacer con su pase en propiedad. Pero tras realizar el pago al Brujas la idea es venderlo para sacar réditos por él. Los cinco meses que Larin ha jugado para los castellanos ha estado a gran nivel y son numerosos los equipos de Primera División que lo siguen. A Iván Fresneda también lo siguen algunos clubes y son varios los que podrían pagar los 20 millones de su cláusula.
Además, no sería de extrañar que se produzcan más operaciones, aunque ninguna de tanto calado económico. También es cierto que tras el ascenso del Granada recibieron 3'5 millones por la venta de Shon Weissmann. Ahora el traspasado ha sido Saidy Janko, el lateral derecho suizo ha regresado a su país. El Young Boys es su nuevo destino.
La operación ha sido mediante traspaso, pero no se conocen las cantidades. Eso sí, lo normal es que haya sido una cifra testimonial, ya que al jugador le quedaba un solo año de contrato y según Transfermarkt su valor es de un millón de euros. Este temporada que acaba de concluir Janko la ha pasado defendiendo la camiseta del Bochum, en la Bundesliga ha disputado un total de 20 encuentros.
Tenía que volver al Real Valladolid tras su año a préstamo en Alemania, pero no ha sido así. El futbolista regresa a su país para jugar en el Young Boys, uno de los clubes más conocidos del fútbol suizo y en el que además ya estuvo antes de jugar en Pucela. De esta forma, el Valladolid continúa haciendo operaciones para apuntalar su plantilla de cara al próximo curso. Las salidas parecen más importantes en este momento que las entradas, o más bien necesitan dejar salir antes de que lleguen nuevos jugadores.
Es en ese contexto en el que se ha conocido la marcha de Saidy Janko, aunque no se sabe por qué cantidad, y en el que se espera como vital para que empiezan a realizar incorporaciones las ventas de Cyle Larin y de Iván Fresneda. Unas operaciones que deben dar liquidez al Valladolid y que puede hacer a los de Paulo Pezzolano acudir al mercado a reforzarse.