Esta noche en el Estado José Zorrilla se ha disfrutado del fútbol por parte de los aficionados blanquivioletas. Y es que el conjunto vallisoletano estaba obligado a ganar para que esa mala racha de derrotas no siguiente enviándolos al fondo del pozo liguero.
Hoy han ganado a un Valencia que también está en sus horas bajas, pero parece que no es suficiente para que Álvaro Rubio pueda seguir relacionado al conjunto. Ya le espera en la puerta de salida Diego Cocca que está pendiente solamente a que el club haga oficial su incorporación para que pueda llevar adelante a los jugadores y alejarlos poco a poco de la zona de descenso.
Tras el encuentro se veía a un Álvaro Rubio poco un poco de mejor cara de cómo llegó a las instalaciones del estadio. De hecho, ha confirmado a los periodistas que es "una alegría tremenda. Lo primero que se me ha venido a la cabeza son los jugadores. Sé perfectamente lo que están pasando, lo que están sufriendo y sé que quieren. Lo he vivido de primera mano y trabajan como animales". A lo que ha añadido que "hay veces que las cosas no salen. Y hoy, afortunadamente, se han podido llevar una alegría, y lo primero que he pensado ha sido por ellos, para que lo disfruten y porque se lo han merecido, y de la manera que ha sido, además".
Una de las jugadas polémicas del partido ha sido el golpe que ha propinado Latasa y que le ha costado irse directamente a vestuarios con una roja directa y que así se despide de lo que queda de temporada en el año. "Son acciones puntuales que hay veces que se decantan a favor o en contra. La verdad es que no he visto otra vez la acción. La estaba viendo abajo, cuando lo estaba viendo en el VAR, pero un poco de lejos, y no he podido ver si la acción era de tarjeta roja o no", ha comentado al respecto el técnico riojano.
Ciertamente, con respecto a su despedida, el entrenador no ha dado ningún tipo de declaraciones y solamente se ha ceñido a hablar del partido, sus jugadores y lo contento que está porque hayan podido sumar esos puntos tan necesarios, gracias al gol, en el minuto 20, de Anuar, para poder ir despidiéndose de la zona baja de la clasificación.