La Real Sociedad está jugando con fuego. Sus protestas y recursos no le han servido de nada al cuadro 'txuri-urdin', obligado a jugar esta noche en Alicante la eliminatoria de la primera ronda de la Copa del Rey que le debe enfrentar al modesto FC Jove Español. Hasta 14 ausencias, entre los lesionados y sus numerosos internacionales (es el club de LaLiga que más efectivos cedió en este parón) habían alegado los donostiarras para intentar mover de fecha esta cita, pero ni el Comité de Apelación de la RFEF ni tampoco la justicia ordinaria les han dado la razón y ahora Imanol Alguacil tendrá que hacer equilibrio en la cuerda floja.
El técnico de Orio ha decidido que antes que exponerse a lesiones de piezas importantes (este fin de semana hay derbi vasco) era preferible arriesgar hasta el límite de una alineación indebida que le costaría la expulsión inmediata de la Copa del Rey, un torneo en el que el vestuario se ha fijado el objetivo de volver a disputar una final, después de ganarlo en 2021 y de caer en la tanda de penaltis en las semifinales de la pasada edición. Cabe recordar que la norma de la RFEF exige que en todo momento haya un mínimo de siete futbolistas del primer equipo sobre el terreno de juego, algo que a la Real Sociedad le costará mucho cumplir, pues en la convocatoria de 21 futbolistas anunciada ayer para viajar a tierras levantinas sólo había 12 jugadores del plantel mayor y además uno de ellos fue baja de última hora.
Umar Sadiq salió de la convocatoria por culpa de unas molestias musculares y eso limita la cifra de expedicionarios a sólo 11 efectivos del primer equipo: el portero Unai Marrero, los defensas Álvaro Odriozola, Aihen Muñoz, Aritz Elustondo y Jon Pacheco; los centrocampistas Beñat Turrientes, Sergio Gómez y los casi olvidados Urko González de Zárate y Jon Ander Olasagasti; el extremo Ander Barrenetxea y el delantero Jon Magunazelaia, otro que permanece casi inédito en esta 24/25. No podrán salir los 11 en la alineación inicial de Imanol, pues entonces la Real Sociedad se quedaría sin poder hacer cambios; pero como mínimo deberán estar jugando siempre ocho de ellos, pues en caso de ajustar al mínimo de siete y sufrir una expulsión, ya estarían cometiendo alineación indebida.
El último de los potrillos en ser citado fue Ekain Orobengoa, quien obtuvo pasaporte tras conocerse la baja de Sadiq. Junto a él estarán los también atacantes Mariezkurrena y Marchal; el portero internacional sub 21 Aitor Fraga; los zagueros Balda, Rupérez y Beitia; y los medios Pablo Marín, Goti y Mikel Rodríguez. De todos ellos, sólo Pablo Marín sabe lo que es debutar con el primer equipo, pero viaja justo después de salir de una lesión muscular que le ha tenido mes y medio parado, mientras que Fraga y Rupérez al menos han ido convocado en alguna ocasión.
Se han quedado en Donosti, por diferentes motivos, Álex Remiro, Hamari Traoré, Javi López, Jon Mikel Aramburu, Nayef Aguerd, Igor Zubeldia, Jon Martín, Martín Zubimendi, Arsen Zakharyan, Brais Méndez, Luka Sucic, Take Kubo, Mikel Oyarzabal, Sheraldo Becker, Orri Óskarsson y el propio Umar Sadiq. "Vamos sólo con 21. Había que pensar y decidir viendo de dónde vienen los jugadores y que hay que tener siete del primer equipo en el campo. Eso condicionará el once y los posibles cambios", asumió Imanol Alguacil en la rueda de prensa previa a subirse a hacer equilibrios sobre el alambre. Prefiere arriesgarse a una alineación indebida antes que forzar alineando un once que no debía y lamentarlo en la visita liguera del domingo a San Mamés (Bilbao).