La Real Sociedad perdió este domingo una gran oportunidad para reivindicarse y empezar a coger velocidad de crucero en el torneo doméstico. Una nueva derrota en casa, esta vez ante Osasuna, ha evidenciado que los de Imanol Alguacil tienen mucho trabajo que hacer si quieren volver a Europa esta temporada. Eso sí, hay que tener en cuenta que el colegiado del encuentro también fue uno de los grandes protagonistas sobre el césped de Anoeta. Los donostiarras no terminan de creerse cómo una acción que tuvo como protagonistas a Juan Cruz e Igor Zubeldia no finalizara con pena máxima a favor de los locales.
En el minuto 10 del encuentro, en un saque de esquina, Juan Cruz e Igor Zubeldia tuvieron sus más y sus menos. De hecho, el futbolista de Osasuna llegó a agarrar al jugador de la Real Sociedad, quien cayó dentro del área. Sin embargo, ni el árbitro de campo, Pulido Santana, ni el VAR, vieron nada punible en esa acción, ante la incredulidad de los de Imanol Alguacil. Ciertamente, esta situación, en el caso de que se hubiera pitado lanzamiento desde los 11 metros, habría cambiado por completo el guion de un partido que se le complicó sobremanera a la escuadra de San Sebastián.
Tal y como se puede ver en las imágenes, la acción no es algo puntual, sino que, durante la jugada, el agarrón de Cruz a Zubeldia es continuado, lo que no deja de llamar la atención a la masa social ‘txuri-urdin’, la cual se carga de razones para protestar contra el árbitro, Pulido Santana. De hecho, no se entiende cómo no se ha pitado si, el CTA, el pasado verano lo dejó claro. Desde su prisma, cualquier agarrón que se produjera dentro del área iba a ser castigado como penalti. Eso sí, se señalaría si el objetivo del jugador infractor no fuera la de jugar el balón. Teniendo en cuenta que a la Real Sociedad ya se le pitó uno en contra esta misma campaña por este motivo, la incomprensión es más que visible.
Además, hay que resaltar que, en el caso de que esta acción hubiera sido penalizada, la Real Sociedad habría puesto punto final a su particular maldición en este sentido en su propio estadio, el Reale Arena. No en vano, tal y como recuerda Mundo Deportivo, no consiguen lanzar desde los 11 metros desde el 24 de septiembre de 2023, hace más de un año. En esa ocasión, el capitán, Mikel Oyarzabal, fue el encargado de ejecutar y transformar el penalti.