La Real Sociedad, que este pasado domingo empató a uno frente al Mallorca, suma cuatro jornadas sin conocer la victoria en LaLiga (tres empates y una derrota), habiendo visto cómo sus más directos perseguidores acortan distancias en la lucha por los puestos con derecho a Champions que aún ocupan, siendo cuartos con 45 puntos.
Mientras tanto, la entidad ’txuri urdin’ sigue metida de lleno en las renovaciones, habiéndolo hecho recientemente con un Mikel Oyarzabal que defenderá la camiseta de la Real Sociedad hasta 2028, cuando terminará su contrato con 30 años. También lo hizo Diego Rico la semana pasada, firmando hasta 2025. Un carrusel de renovaciones que va desde el técnico, un Imanol Alguacil que ha firmado hasta 2025, pasando por el director deportivo, Roberto Olabe.
Sobre el terreno de juego también han ampliado su vinculación con la Real Sociedad esta temporada jugadores como Zubimendi, pretendido por el Barça y cuyo contrato se ha ampliado hasta 2027, Álex Remiro (2027) y otros jóvenes talentos por Pablo Marín (2027) y Jon Magunazelaia (2026). El siguiente, a priori, sería Mikel Merino, quien tiene contrato hasta junio de 2025 y al que en San Sebastián quieren volver a amarrar bien para evitar que vuelvan a tentarlo desde la Premier.
De esta forma, de la actual plantilla sólo son tres los jugadores que finalizan contrato a final de temporada: David Silva y Asier Illarramendi, amén del noruego Alexander Sorloth, que el pasado verano volvió a la Real Sociedad en préstamo, pero sin opción de compra en esta ocasión.
En el caso de Illarramendi, el propio futbolista ha comentado públicamente que es un tema que las partes tienen aparcado hasta final de temporada, cuando hablarán lo que tengan que hablar. Hoy por hoy, el de Mutriku está centrado en jugar al nivel que viene demostrando, tras tanto tiempo de baja.
En el caso de David Silva las conversaciones van por buen puerto, ofreciéndole el conjunto vasco una temporada más al canario. A sus 37 años, Silva ve con buenos ojos la opción, aunque no quiere adelantarse por el momento y prefiere analizar cómo acaba la temporada, ya que dispone de ofertas exóticas como el fútbol árabe. Un problema para la Real con David Silva, por tanto.