La salida de Momo Cho, sumada a los jugadores que tienen compromisos internacionales y las lesiones de otros tantos, están siendo el problema principal para la Real Sociedad de Imanol Alguacil. El conjunto vasco no pasa por un buen momento esta temporada, ya que las lesiones están a la orden del día. Nada más arrancar este 2024, ya se ha encontrado con hasta seis bajas. Una locura a la que espera hacer frente el técnico vasco, aunque tales contratiempos dan por hecho que el fondo de armario de la plantilla txuri- urdin es algo escaso.
La situación es algo compleja. Umar Sadiq vuelve a Donostia con una lesión en la rodilla izquierda. Aunque no se considera grave, las previsiones desde Nigeria indican que podría estar fuera de juego durante aproximadamente un mes. En paralelo, Álvaro Odriozola enfrentará un período cercano al mes de inactividad debido a una rotura de fibras en los isquiotibiales de la pierna izquierda sufrido durante el derbi vasco ante el Athletic Club. Aunque Imanol Alguacil mencionó que parece ser de gran magnitud, aún se deben realizar pruebas para determinar la gravedad exacta.
En este contexto, Aritz se erige como el único lateral derecho disponible en el plantel. Esta carencia ha llevado a Imanol a recurrir, por el momento, a Jon Mikel Aramburu del filial como alternativa. Algo que también ha realizado en otras posiciones.
En cuanto a la lesión de Carlos Fernández, la incertidumbre prevalece. El jugador quedó fuera del partido en Bilbao a último momento debido a molestias en la rodilla derecha. La Real Sociedad, hasta el momento, no ha emitido un parte médico oficial sobre la situación del delantero. En el caso de André Silva, no disputó ni un solo minuto frente al equipo de Ernesto Valverde al encontrarse con algunas molestias.
Este inesperado cúmulo de lesiones y ausencias presenta un desafío significativo para Imanol Alguacil y su equipo técnico. La profundidad de la plantilla se ve puesta a prueba, y la necesidad de encontrar soluciones se vuelve apremiante. En este mercado de fichajes, la afición donostiarra espera que Roberto Olabe y toda su dirección deportiva estudien las opciones que tienen para reforzarse, ya que el equipo sigue vivo de momento en todas las competiciones. El objetivo principal estar en dejar en listón alto ante el PSG y clasificarse para Europa al final de la temporada. Veremos qué sucede finalmente, pero parece que tendrán que hacer frente a estos problemas desde ya.