Siempre se ha dicho que 'no hay mal que por bien no venga'. Pues bien, en el caso del Real Madrid se puede confirmar que así es. Pese a que por momentos se han visto cosas rocambolescas como Fede Valverde en el lateral derecho, todo ese sufrimiento por la plaga de lesiones está desembocando en una doble alegría para Carlo Ancelotti, quien ha visto como se solucionaban dos problemas con un movimiento por todos inesperado.
La clave de esa sonrisa que se dibuja en el rostro de Carletto la tiene Raúl Asencio. El joven central, obligado a jugar tras la grave dolencia sufrida por Eder Militao, no solo está cumpliendo, sino que está sorprendiendo a todos hasta el punto de que en la casa blanca ya se plantean firmarle una renovación, si bien su actual contrato no finaliza hasta el 30 de junio de 2026. Sí, por sí solo supone una buena noticia, pero es que su eclosión viene acompañada de una consecuencia que hace aún más feliz al entrenador italiano.
Pese a que no pudo estar presente contra el Getafe CF, Tchouaméni ya está plenamente recuperado del esguince en el tobillo izquierdo sufrido el pasado 5 de noviembre en el duelo ante el AC Milan; tanto es así que ya ha empezado a entrenar junto a sus compañeros y se da por hecho que estará disponible para jugar este miércoles ante el Athletic Club en San Mamés. Esta situación ya supone un paso al frente para el Madrid y un alivio para Ancelotti, pero más lo es incluso que gracias a la aparición de Asencio pueda utilizar al francés en su posición habitual, la de mediocentro.
Desde hace tiempo Tchouaméni ha sido un recurso siempre que el Madrid ha tenido una baja en el centro de la zaga. A Carletto nunca le ha convencido tal opción, pero básicamente no había más. Ahora tiene la posibilidad de eludir ese planteamiento, ya que su confianza en Asencio es plena –se la ha ganado– y así el internacional por Francia podrá ser un nuevo sustento en el centro del campo para los siguientes compromisos del equipo.
Con la recuperación de Tchouaméni la enfermería empieza a vaciarse en el Real Madrid, si bien hay dos jugadores, Dani Carvajal y Eder Militao, que es seguro que no volverán hasta la campaña 2025-26. Junto a ellos, no puede tampoco jugar en estos momentos David Alaba, Vinicius Junior y Camavinga. El retorno del zaguero austriaco supondrá un nuevo paso al frente para fortalecer la defensa.