Sin duda, es uno de esos jugadores deslumbrantes que a Florentino Pérez le gusta presentar con su ya clásica introducción de "Ha nacido para jugar en el Real Madrid". Se ha hecho de rogar, eso sí. Kylian Mbappé sólo tiene 25 años pero lleva siete temporadas ininterrumpidas sonando para reforzar con inminencia al equipo merengue. Han sido muchos años de culebrón con el 'Tic... tac...' de cada verano; con el 'Este año, sí que sí'; con las salidas de tono de su madre, Fayza Lamari; con Nasser Al-Khelaïfi tirando al fondo del río la llave del candado de la estrella del PSG; con el presidente francés, Emmanuel Macron, elevando la presión a nivel de Asunto de Estado... pero, finalmente, el serial que ha tenido enganchada a media Europa durante ha llegado a su fin. La clasificación de los blancos para una nueva final de la Champions retrasará el anuncio hasta el 2 de junio, pero el delantero parisino ya no oculta la evidencia. "Me marcho, pero no voy a estar muy lejos", dijo este lunes en una gala en la que fue reconocido como el MVP de la 23/24 en la Ligue 1.
No fue la única pista reveladora que dio el aún delantero del París Saint-Germain, que aseguró que se va de Francia "con el corazón desgarrado", pero anunciando que "lo que llega será muy excitante". "Adiós o hasta pronto, porque no estaré muy lejos", añadía tras alzar por quinto año consecutivo el trofeo de mejor jugador del año. 'Y hasta aquí puedo leer', como decían en el legendario concurso del 'Un, dos, tres...'. No podía pronunciar el nombre del Real Madrid, pero sus carcajadas y su gesto de levantar los hombros ante las preguntas de si ya había firmado su contrato con el club español lo decían todo. También se partía de risa cuando su amigo Ousmanne Dembélé trataba de echarle un capote dirigiéndose a los periodistas para desvelar en exclusiva que "Mbappé se va a jugar a Arabia Saudí".
"Siento una gran emoción por poner fin a mi carrera en Francia y me siento orgulloso de haber podido llevar este campeonato a lo más alto posible. Me voy con la cabeza alta, lo he dado todo. Echaré mucho de menos a la Ligue 1 y al PSG. Me he sentido muy querido, pero lo que llega también será muy excitante y seguro que descubriré cosas que también me harán muy feliz", expuso Mbappé en su discurso tras recoger el premio que conceden los propios futbolistas de Francia, entre muestras de agradecimiento a todos sus compañeros, al Luis Enrique, con quien dijo "la relación siempre ha sido fluida" y, en cierto modo, enterró el hacha de guerra con Al-Khelaïfi.
Al menos, fue elegante al hacer -esta vez sí- referencia al presidente del PSG. Le citó sólo de manera testimonial, aunque en cierto modo le incluía en su mensaje al emir de Qatar: "Vino a buscarme a los 18 años, apostó por mi, fue comprensivo en muchas situaciones y me ha acompañado en la toma de esta decisión". Este hecho fue significativo porque el pasado viernes, en el vídeo en el que anunció públicamente que no seguiría en el PSG al término de la presente temporada, ni siquiera nombró a Al-Khelaifi, lo que según los medios enfadó mucho al presidente, que se lo recriminó en una tensa discusion antes del último partido de la temporada del PSG en el Parque de los Príncipes (ante el Toulouse), llegando a dirigirse palabras "muy subidas de tono", según Le Parisien.
"Esta despedida me desgarra un poco el corazón, dejo mi país, empiezo una nueva vida. Somos humanos y tenemos nuestras debilidades y emociones y este oficio no siempre te permite expresar lo que sientes, hay mucha presión y exigencia. Hoy soy un chaval de 25 años que ha completado un ciclo y que deja muchos sentimientos", señaló a modo de colofón, sin responder a las peticiones de que aclarase su evidente destino y dejando la puerta abierta a jugar los Juegos Olímpicos de París, su ciudad natal. Estará en manos del Real Madrid, pero reconoció que será difícil que le dejen encadenar Eurocopa y JJOO.
Durante la gala, el jugador del Atlético de Madrid Antoine Griezmann fue elegido mejor francés del extranjero y el PSG se hizo con la mayor parte de los premios. El trofeo de mejor portero fue para Gianluigi Donnarumma, que lo ganó por segunda vez en los tres años que lleva en el PSG, mientras que su compañero Warren Zaïre-Emery se hizo con el de mejor joven del año a sus 18 años. Al todavía equipo de Mbappé se le escapó el galardón a mejor entrenador de la temporada, que el técnico del Brest, Éric Roy, cuarto de la liga, arrebató a Luis Enrique, que ya tiene garantizado el título.
El equipo de la capital gala metió a siete de sus jugadores en el Once Ideal del año: Gianluigi Donnarumma (PSG); Achraf Hakimi (PSG), Leny Yoro (Lille), Marquinhos (PSG), Bradley Locko (Brest); Vitinha (PSG), Warren Zaïre-Emery (PSG), Pierre Lees-Melou (Brest); Ousmane Dembélé (PSG), Pierre-Émerick Aubamayeng (Olympique de Marsella), Kylian Mbappé (PSG). En el terreno femenino, la jugadora de Malawi del PSG Tabitha Chawinga fue elegida mejor jugadora del campeonato, gracias a sus 18 goles y 10 asistencias, mientras que su compañera Louna Ribadeira, de 20 años, ganó el de mejor joven.